El diario EL CORREO del 18 de mayo de 2010 publicó un extenso reportaje firmado por el periodista Guillermo Elejabeitia, con motivo de la próxima inauguración de la nueva Alhóndiga recabando, entre otras, las opiniones de dos miembros de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP-IOHLEE: Javier Puertas, presidente y Joaquín Cárcamo, vocal, cuyos testimonios reproducimos:

La primera impresión

La Alhóndiga abre sus puertas a quince personalidades de la vida social, cultural y deportiva de la villa reunidos por EL CORREO

 

:: GUILLERMO ELEJABEITIA

A escasos días de que La Alhóndiga levante el telón después de diez años de obras, el renovado almacén de vinos abrió sus puertas a quince personalidades representativas de la vida social, cultural y deportiva de la villa, que ofrecieron A el correo sus primeras impresiones sobre el centro.  Arquitectos, catedráticos, artistas, comerciantes y hoteleros compartieron una visita excepcional de la mano de Marian Egaña, consejera delegada de Alhóndiga Bilbao.

Mientras los operarios seguían trabajando a pleno rendimiento para llegar a tiempo al día del  estreno, los quince elegidos recorrieron el atrio central, visitaron el auditorio y la sala de  exposiciones, se interesaron por la mediateca y las instalaciones deportivas. Bocas abiertas,

caras de sorpresa, admiraciones y también algunas cejas levantadas pudieron verse durante la visita. Reacciones de todo tipo ante un edificio que, desde luego, no deja indiferente a nadie. Con una ambición a la altura de la importancia del edificio, la nueva Alhóndiga aspira a ser ágora, gimnasio y templo del saber en esa ‘Atenas del Norte’ que imaginó Bastida.

Joaquín Cárcamo Aparejador y experto en patrimonio industrial

«La reforma es agresiva con la obra de Bastida»

«Yo fui firmante del manifiesto en defensa del edificio en sus orígenes», recuerda el aparejador Joaquín Cárcamo, que presidió durante años la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial. Quizá por eso la visita al renovado almacén de vinos tenía para él un interés especial. El balance, sin embargo, no resulta del todo satisfactorio: «La intervención ha sido demasiado agresiva con el edificio de Bastida, ha ido a los máximos que marcaba el decreto de protección por el que fue declarado monumento por el Gobierno vasco, y creo que se podría haber sido más respetuoso», afirma. «Me duele especialmente que no se haya puesto más en valor la estructura de hormigón armado. Éste fue el primer gran edificio que se construyó en España con este sistema, el mayor en su época, obra de una compañía vasca y la primera patente española de estructuras de hormigón armado. Siento que una persona que entra por primera vez en la nueva Alhóndiga no pueda tener una visión de lo que significó en su momento esta labor de ingeniería de Enrique Colás, que tanto contribuyó a la obra de Bastida».

Javier Puertas Presidente de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública

«Se le ha dado una utilidad social importante»

 «Tengo una sensación agridulce», confesaba el presidente de la AVPIOP al salir de La Alhóndiga. «Dulce porque estamos hablando de un elemento de patrimonio industrial emblemático en Bilbao que en su momento se decidió proteger. Dulce porque está ubicado en el Ensanche bilbaíno y va a tener una utilidad social importante, lo que hará posible que mucha gente circule, lo conozca y aprenda cosas sobre su pasado industrial. Pero agrio por la interpretación que se ha hecho de su protección como monumento. Tengo la sensación de que la intervención ha sido más agresiva de lo que el espíritu de aquel decreto pretendía hacer con este edificio. La asociación ya en su momento reivindicó la importancia arquitectónica que tenía no sólo la fachada, sino el interior de La Alhóndiga. Y, en ese sentido, creemos que se podría haber mantenido más».