Con el objetivo de difundir y sensibilizar a cerca de la importancia de preservar nuestro pasado industrial y obra pública, la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública – Industri Ondare eta Herri Laneko Euskal Elkartea, AVPIOP-IOHLEE, está llevando a cabo durante este año 2013 distintas actividades.
Así, el pasado día 18 de abril, en el Auditorio Clara Campoamor de Barakaldo, se organizó una charla sobre patrimonio siderúrgico y sobre las huellas que ha dejado la industria siderúrgica que hoy forman parte de nuestro patrimonio. Esteban Diego hizo una presentación sobre el patrimonio documental, Eugenio Villar, vicepresidente de AVPIOP, sobre la arquitectura y el patrimonio gráfico y Fernando Arístegui sobre el Horno Alto nº1 de Altos Hornos de Vizcaya.

José Eugenio Villar y Esteban Diego durante su intervención en el acto «Las huellas del hierro» en Barakaldo

 

Así mismo, el sábado 25 de mayo de 2013, la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública y la Asociación de Ciclistas Urbanos Biziz Bizi celebramos la salida en bici por el patrimonio industrial de la Margen Izquierda. Fue un éxito de convocatoria. De hecho, había lista de espera con lo cual estamos ya pensando en hacer otra salida para los próximos meses.

El grupo «ciclo-patrimonial» dispuesto a iniciar el recorrido ante el Museo Marítimo Ría de Bilbao.

 

El último de los actos organizados hasta el momento fue sido este pasado día 19 de junio en la Sala Ondare de la DFB. Bajo el título «La reconstrucción de los puentes fijos de Bilbao. Una visión patrimonial 75 años después«, el aparejador y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Joaquín Cárcamo, desveló que los actuales puentes de San Antón, la Ribera, la Merced y el Arenal fueron proyectados y dirigidos de forma conjunta por un equipo de cuatro ingenieros de caminos y cuatro arquitectos.

El presidente de AVPIOP, Javier Puertas (a la derecha en la imagen) presentando al conferenciante y vocal de la Junta de AVPIOP, Joaquín Cárcamo.

 

“No pueden ni deben atribuirse ninguno de los cuatro puentes a algún técnico en concreto, no sería legítimo, pues hubo una expresa intención de mantener la autoría colectiva” indicó Cárcamo que realiza una investigación basada en el fondo municipal de Bilbao depositado en el Archivo Foral de Bizkaia. De los proyectos y de la ejecución de los puentes se encargó la Oficina Técnica Municipal de Puentes Fijos, dirigida por el ingeniero de caminos José Entrecanales y con la supervisión urbanístico-arquitectónica del arquitecto Manuel I. Galíndez. Los proyectos no se completaron y entregaron hasta mayo de 1938 cuando ya las obras estaban muy avanzadas y todos ellos fueron firmados conjuntamente por los ingenieros Entrecanales, Juan-Aracil y Petit y por los arquitectos Galíndez, Arzadun y Vallejo. No pudieron firmarlos, pese a ser también coautores, el ingeniero Gil de Santivañes, que falleció en el frente y el arquitecto Urrutia, por los problemas habidos con su titulación durante la guerra.

El puente del Arenal en un dibujo del equipo autor del proyecto. Se aprecian la Estación de Santander y el edificio en esquina sede de la Sociedad Bilbaína.

 

Las empresas constructoras trabajaron en dos y tres turnos y sortearon las dificultades del momento. Los técnicos supieron adaptarse a la situación de una economía de guerra y diseñaron los cuatro puentes de hormigón armado reservando la piedra únicamente para revestir los estribos y las pilas y para el puente de San Antón de mayor relevancia histórica por figurar en el escudo de la Villa.

Sin embargo, pese a las especiales circunstancias y pese a que las soluciones adoptadas para cada puente difieren en función de los requerimientos urbanísticos y de los condicionantes particulares, todos los puentes tienen en común la racionalidad de las propuestas y la coherencia y calidad de los diseños: “sin duda la formación y experiencia de los miembros del equipo, con experiencia técnica contrastada y en contacto con la vanguardia racionalista europea fue decisiva en el resultado final” indicó Cárcamo. Los cuatro puentes continúan hoy prestando servicio aunque han sufrido algunas alteraciones sobre todo en sus barandillas y soportes de iluminación y tranviarios.

El Puente del Arenal durante su reconstrucción en 1937.

 

En otoño tenemos previsto continuar celebrando actos similares de divulgación del patrimonio industrial y de la obra pública no solo en Bizkaia sino también en Álava y Gipuzkoa.

Os seguiremos informando.