Stephen Wilcox patentó en 1856 la caldera acuo-tubular. En 1867, George Herman Babcock y Stephen Wilcox fundaron Babcock, Wilcox & Company para fabricar y vender la caldera. En 1881 la sociedad norteamericana Babcock & Wilcox Company, que tuvo sus primeras instalaciones en Bayonne, New Jersey, EEUU instala la primera caldera.
En 1891 se creó la compañía británica Babcock & Wilcox Límited, que en 1895 estableció sus instalaciones en Renfrew,y cuyo ámbito de actuación fue todo el mundo excepto Estados Unidos y Cuba.
La compañía británica, tras la creación en 1898 de las empresas filiales europeas de Chaudieres Babcock et Wilcox en La Courneuve, París, Francia y Deutsche Babcock & Wilcox en Oberhausen, Alemania (en 1910 también crearía la Babcock Wilcox japonesa), estableció en 1905 su primera oficina comercial en Madrid. En 1914 tenía abiertas además las oficinas de Bilbao y Barcelona, siendo su director Francisco Cowlrick.
Contactos entre Juan Urrutia, presidente de Hidroeléctrica Española y Francisco Cowlrick, dieron pie a la instalación en Bizkaia de una nueva empresa participada, tras la visita realizada por Sir James Kemnal, máximo responsable ejecutivo de Babcock & Wilcox Límited.
De esta manera se constituye en Bilbao el 1 de marzo de 1918 la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox, con un capital inicial de 20 millones de pesetas. La compañía británica participó con un 20%. Entre los accionistas vascos figuraban Altos Hornos de Vizcaya con el 8,7 %. Los socios fundadores de la sociedad, que firmaron la escritura de constitución eran: James Kemnal, Conde de Zubiría, Pedro Mac-Mahon, Ernesto Ugalde, Emilio de Ybarra, Víctor Chávarri y Juan Urrutia. Este último fue, además, facultado para firmar con la sociedad británica un acuerdo de cesión de patentes, prestación de concurso técnico y experiencia industrial necesarios para el cumplimiento de su objeto social.
El 1 de julio de 1918 comenzó a operar legalmente la compañía, siendo su presidente Victor Chávarri y Anduiza, y vicepresidentes Sir James Kemnal y Juan de Urrutia y Zulueta, el primero en representación de la sociedad inglesa. El primer consejero delegado sería Francisco Cowlrick.
Babcok &Wilcox en Galindo, llegó a tener 5000 trabajadores, construyó viviendas, una escuela de E.G.B., una escuela de artes y oficios, una capilla, un economato, un gimnasio y una biblioteca para sus trabajadores.
Fueron buenos tiempos para la margen izquierda del Nervión.