La rehabilitación del Muelle de Hierro de Portugalete cierra hoy el paseo desde las piscinas

La reforma integral del Muelle de Hierro de Portugalete sigue adelante. Sin embargo, para rematarla se privará de metros de paseo a los ciudadanos que suelen andar desde La Benedicta y el Puente Colgante por la dársena jarrillera. A partir de hoy la calzada peatonal permanecerá cerrada desde la entrada de las piscinas municipales de Portugalete. La Autoridad Portuaria espera que este cierre dure el «menor tiempo posible» y asegura que es obligado por la evolución de los trabajos.

Fue en noviembre cuando las obras que se realizan para devolver al histórico muelle su vieja apariencia y hacerlo transitable por su parte inferior obligaron a clausurar por completo su paso superior desde la Escuela de Náutica hasta el faro. Ahora se restringirá desde doscientos metros más atrás. De este modo, los habituales paseantes y pescadores que usan la superficie de la estructura tendrán que rodear las piscinas para proseguir su camino hacia Santurtzi en un caso, o echar sus sedales a lo largo del muelle jarrillero. Un portavoz del Puerto de Bilbao asegura que la evolución de los trabajos recomiendan clausurar el paseo «por seguridad» y esperan que sea «el menor tiempo posible». La sustitución de las vigas principales aconseja que no se sobrecargue el muelle de metal de más de cien años de historia con el peso extra de las personas.

Las obras, que arrancaron el 16 de octubre, tienen un plazo de ejecución de doce meses. «El tiempo de clausura será menor que la fecha de finalización de los trabajos», repiten para descartar que el popular paseo vaya a estar cerrado casi hasta finales de este año.

El cierre de hoy además afecta al tramo en forma de ‘L’ que rodea la Escuela Náutica junto al barco pesquero ‘Agurtza’, varado como exposición en un muelle seco. Es más, el acceso a las piscinas municipales estará comprometido por un nuevo parcelamiento del paseo superior que retrasará unos metros más la zona de seguridad hasta llegar cerca del mareometro instalado a la entrada del Muelle de Hierro. El Ayuntamiento ya está, de hecho, buscando una nueva manera para que los bañistas puedan acceder a las piletas desde otra puerta.

Cuando finalice el tajo, el dique lucirá su aspecto original, rescatando bajo los pegotes de hormigón el robusto y a la vez elegante armazón de metal diseñado por el ingeniero Evaristo Churruca al que debe su nombre. La completa reforma incluirá la recuperación de la parte baja del muelle. El coste de los trabajos, financiados por la Autoridad Portuaria, asciende a más de dos millones de euros y comprenden 820 metros, compartidos con la edificación de la Escuela de Náutica y las piscinas.