Por su interés publicamos la noticia que recoge el diario El Correo referente al horno Hoffman de la antigua Tejera de Murueta,

Vista del horno Hoffman y de la chimenea de la antigua Tejera de Murueta

MAIKA SALGUEROGERNIKA.

Inmersos en plena crisis mundial, Murueta ha decidido aprovechar su vestigio industrial más antiguo para relanzar el turismo y la economía local. Para ello, dará a conocer desde este verano, a través de un circuito guiado, su antigua tejera, que fue la primera fábrica surgida en Urdaibai con la revolución industrial. El itinerario arrancará junto a la estación de ferrocarril, justo en frente del rehabilitado equipamiento, donde un panel informativo explica a los visitantes la importancia que tuvo la empresa en la comarca.

El público conocerá la historia, arquitectura, estructura y funcionamiento de una de las fábricas más emblemáticas del momento en la zona, levantada en 1892 con el objetivo de transformar la arcilla en tejas y ladrillos. Además de contemplar el elemento más llamativo de la planta, la conocida chimenea de treinta y dos metros de altura, verán de cerca el antiguo horno donde se elaboraban los materiales y los vagones en los que se transportaban posteriormente.

El recorrido continuará al otro lado de las vías del tren con una muestra geológica en la que los turistas identificarán los diferentes minerales extraídos en el lugar y en otros enclaves de la zona, como la arenisca de Bakio, la caliza de Forua y el mármol rojo de la cercana cantera de Ereño. La ruta se completará con un bosque formado por medio centenar de árboles autóctonos de diferentes especies. «Cada ejemplar dispone de una ficha con el nombre de la variedad a la que pertenece, pero diez se encuentran sin identificar para que los turistas y escolares jueguen a reconocerlos», explicó el alcalde de la localidad, Javier Ondarza.

Tras el circuito, los asistentes tendrán la posibilidad de dar un paseo en barco por Urdaibai y conocer el restaurado embarcadero donde los vecinos de Arteaga atracaban antaño, procedentes del otro lado de la ría, para poder así coger el tren. «Este fondeadero era muy utilizado para pasar de un lado a otro de la ría», añadieron los promotores del plan. El circuito se abrirá a los escolares durante el próximo curso y «puede ser un atractivo cultural y didáctico como complemento a la actividad realizada en el Centro de Biodiversidad de Euskadi, ubicado en la Torre Madariaga de Busturia», indicaron.

La regeneración de este entorno para su conservación y puesta en valor comenzó hace aproximadamente cuatro años. El Consistorio acondicionó primero la chimenea y el pequeño embarcadero situado en las inmediaciones. A continuación se procedió a la rehabilitación de los hornos donde se cocía el ladrillo para mostrar al visitante el proceso productivo. La tejera de Murueta ofrece uno de los mejores testimonios de los inicios de la transformación industrial en la comarca y forma parte del patrimonio histórico. Sus hornos son los únicos ejemplares del modelo Hoffman que se conservan en Euskadi.