Convertidor ILGNER de Siemens Schuckert
Actualmente Centro de Desarrollo Empresarial de la Margen Izquierda. Barakaldo.
Tras el plan de derribos llevado a cabo en 1995, la nave Ilgner es el único edificio conservado de todos los que en la fábrica de Altos Hornos de Vizcaya (AHV) en Barakaldo se dedicaron a labores productivas.
Originalmente alojaba una subestación que habría de suministrar energía a un tren blooming de laminación y a un tren acabador.
En 1927 la empresa contrata un nuevo blooming que será suministrado por la casa inglesa Davy Brothers de Sheffield. Ante las dudas que aun planteaba su sistema de tracción a vapor o eléctrico, el servicio técnico de la empresa apostó por el accionamiento eléctrico. Además, se eligió el sistema Ilgner como el más beneficioso encargándose el suministro del grupo y equipo eléctrico completo a Siemens Schuckert Industria Eléctrica. Debía alimentar a los dos nuevos trenes, mediante motores reversibles de corriente continua.
Se instalaron dos grupos-convertidores Ilgner, constituidos cada uno de ellos por: 2 motores de gobierno de 2000 kW de potencia, 6 dinamos de gobierno y 2 volantes de inercia de 30 tm cada uno y un diámetro de 4,4 m. Lo cierto es que solo se instaló uno de los grupos y parte del segundo. Un conjunto de interruptores permitía todas las combinaciones de conexionado en serie o paralelo de las dinamos, lo que daba lugar a los diferentes regímenes de trabajo de los trenes de laminación.
La instalación estuvo activa hasta finales de los años sesenta del siglo XX siendo desde entonces paulatinamente desmanteladas. Por suerte, como resultado de la remodelación del edificio destinado a alojar el Centro de Desarrollo Empresarial de la Margen Izquierda, se conservó de uno de los grupos Ilgner constituido por un motor con su volante de inercia y 2 dinamos. También se han conservado buena parte del tablero de mandos con los cuadros de distribución y control y la grúa puente eléctrica, de 40 Tn construida por Talleres de Zorroza, que daba servicio a la sala Ilgner.
-El convertidor Ilgner
La elección de motores de corriente continua para mover un tren de laminación se justifica porque en éstos, el par y la velocidad son más fáciles de regular. La inversión del sentido de giro se consigue simplemente invirtiendo la polaridad de la alimentación. Para su funcionamiento se requiere un suministro de corriente continua de elevada potencia, fácil de regular y estable frente a bruscas variaciones en la demanda. Un convertidor Ilgner es una máquina capaz de satisfacer estas necesidades y consiste básicamente en un motor de corriente alterna cuyo eje está mecánicamente acoplado al de una dinamo. El conjunto se completa con un volante de inercia colocado en el eje común de ambas máquinas. El motor gira merced a la corriente alterna procedente de la red, moviendo el volante de inercia y la dinamo, que genera la corriente continua. La regulación del régimen de trabajo del convertidor y del tren de laminación se consigue actuando sobre las pequeñas corrientes de excitación de las máquinas.
La estabilidad es una necesidad que se deriva del esfuerzo mecánico que ha de realizar el tren de laminación, el cual varía enormemente en diferentes momentos del proceso. El volante de inercia del convertidor es un acumulador de energía mecánica que se recupera durante picos bruscos de la demanda.
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