En el BOPV de 9 de febrero se publica la ORDEN de 12 de enero de 2011, de la Consejera de Cultura, por la que se inscribe el Garaje Indautxu, sito en la calle Alameda de Urkijo n.º 75 de Bilbao (Bizkaia) como Bien Cultural, con la categoría de Monumento, en el Inventario General del Patrimonio Cultural Vasco.

Reproducimos los anexos I Delimitación y II Descripción:

Anexo I, Delimitación

a) Ámbito de la delimitación.

El área de delimitación queda definida por el propio edificio en sí. b) Justificación de la delimitación.

La delimitación propuesta viene justificada por la necesidad de preservar los valores ambientales, estéticos y visuales del Garaje Indautxu, en un entorno urbano claramente definido y consolidado en el cual está integrado.

La delimitación resulta necesaria para la debida protección y puesta en valor del bien, es coincidente con los límites claros que establecen por un lado las calles que lo determinan y por otro la propiedad definida por su propia naturaleza.

Anexo II, Descripción

«El inmueble, proyectado en 1941 por el arquitecto José María Sainz Aguirre y construido en hormigón armado en 1942-1943, se engloba dentro de la arquitectura industrial del movimiento moderno. Dispone de planta rectangular y su perfil edificatorio es de só- tano y cinco pisos de altura, seis en el chaflán.

El edificio, desde el inicio, ha cumplido exclusivamente la función de garaje para diversos tipos de vehículos. Originalmente los primeros pisos se destinaron para talleres, almacenes o garajes y los más elevados a viviendas. Sin embargo, la empresa de calzados promotora del inmueble nunca llegó a instalar sus talleres por la incomodidad que suponía el traslado.

El repertorio formal es rotundo y su arquitectura, condicionada por su ubicación, dialoga con los trazos formales de la realidad urbana existente contribuyendo decisivamente a configurar el lugar en el que se sitúa. De este modo, el edificio se inserta en la trama urbana del ensanche ocupando el ángulo de la manzana en el que, «la esquina» realza su presencia, en su punto estratégico, rematando la composición.

Exteriormente, los pisos inferiores, más netamente «industriales», se retranquean y las plantas superiores se escalonan, quizás para un mejor aprovechamiento de las condiciones de soleamiento.

El paño de fachada se curva en el chaflán dando continuidad a la marcada horizontalidad de la composición que responde a la utilización del paño de ladrillo caravista rojo como principal recurso arquitectónico. Partiendo del chaflán, las fachadas compuestas de una sucesión de cuerpos volados avanzan hacia las calles y, en el caso de la fachada a la Alameda Urquijo, va disminuyendo en altura a medida que se avanza.

En la fachada a Alameda Urquijo, la puerta de acceso divide, en planta baja, el alzado en dos grandes superficies acristaladas. Las dos siguientes plantas adoptan un pequeño saliente progresivo que cuenta con ventanales corridos a lo largo de la fachada. Sobre ellas se articulan dos plantas de carácter residencial con la habitual estructura de miradores extremos configurando un balcón corrido. El quinto y último piso se retranquea, formando un balcón corrido en toda la línea de fachada.

La fachada a José María de Escuza, se articula de forma similar. Sin embargo, el cuerpo superior no ocupa toda la línea de fachada, escalonándose de forma progresiva a modo de terrazas hacia el chaflán. El ángulo, de remate curvo, acoge ventanas corridas a la vez que una torreta de un piso más de altura que el resto de las fachadas, con un remate muy expresivo.

En cuanto al volumen del edificio, se fragmenta para responder a las necesidades del programa funcional, manteniendo la unidad compositiva y estética.

Los materiales se equilibran con la forma contribuyendo a otorgar al edificio, un aspecto exterior homogéneo en el que domina la presencia del ladrillo caravista rojo. Los antepechos de los balcones se resuelven en ladrillo caravista y se coronan con barandilla de tubo metálico circular. Existen elementos constructivos puntuales de apariencia pétrea como albardillas, vierteaguas y cercos de vanos. Así mismo, en el último piso del chaflán se alterna el ladrillo visto con el aplacado de piedra.»

 

ARCHIVO:

28/05/2010 Bilbao. El garaje Indautxu será declarado monumento.