El diario El País del 1 de septiembre de 2011 publica el siguiente texto sobre la exposición «100 elementos del Patrimonio Industrial en España»

Un homenaje a las fábricas

Una exposición revisa en Bilbao el patrimonio industrial de España – La muestra busca difundir estos vestigios

Reportaje JOAQUÍN PI Bilbao, El País. 01/09/11

El Puente Vizcaya, el conjunto minero de La Arboleda o los Altos Hornos de Barakaldo y Sestao son algunos de los elementos del patrimonio industrial vasco incluidos en la exposición 100 elementos de Patrimonio Industrial de España. La muestra, articulada en paneles con fotografías, pretende «difundir y poner en valor» vestigios de los iconos industriales de todo el país, según sus organizadores.

La exposición, que fue inaugurada ayer por la consejera de Cultura, Blanca Urgell, y se podrá visitar hasta el próximo 22 de septiembre en el edificio del Ensanche de Bilbao, recuerda además otros elementos del patrimonio industrial de Euskadi, como la fábrica de boinas La Encartada de Balmaseda o la estación de ferrocarril de la Concordia de Bilbao. La exposición busca igualmente «homenajear a los oficios pioneros, a las fábricas donde se desarrollaba la actividad, y, por supuesto, a las personas que hicieron posible el desarrollo industrial».

Euskadi prevalece en esta exposición no solo por el volumen de su patrimonio industrial, «sino también porque el asociacionismo para la puesta en valor de este tipo de patrimonio se ha dado más asiduamente en esta región desde los años ochenta», recordó Miguel Ángel Álvarez, presidente del Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial en España. Álvarez subrayó que este tipo de vestigios «han alcanzado un nivel análogo al del patrimonio cultural clásico». «Cuando hablamos de patrimonio no nos referimos solo a los monumentos y los restos arqueológicos», resaltó.

El patrimonio industrial «es un fiel reflejo de las relaciones de producción en el sistema capitalista», incidió Álvarez. No obstante, si se aplicara exclusivamente este criterio, sería imposible conservar la totalidad de los objetos industriales por su ingente volumen, de ahí que para que sea considerado patrimonio es preciso «que esos elementos tengan un significado para la sociedad en el presente», señaló Urgell.

* Este articulo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de septiembre de 2011