El diario Deia, publicaba ayer lunes 5 de Junio un artículo del periodista Alberto G. Alonso en el que recogía las quejas de algunos arquitectos relevantes por la demolición de la cubierta proyectada por el estudio del arquitecto Nicholas Grimshaw para la estación provisional de autobuses de Garellano, en 1999. Opinan los arquitectos Javier Salazar, expresidente y Jesús Cañada, actual presidente, de la junta directiva de la delegación en Bizkaia del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro. La Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública se hizo eco el pasado día 4 en una anterior entrada de este BLOG de la demolición de la interesante estación modular.
ABOGABAN POR EVITAR EL DESGUACE
Arquitectos lamentan el derribo de la vieja Termibus
Iñaki Azkuna la encargó en 1999 con la condición de que pudiera ser desmontada
BILBAO – Varios arquitectos bilbainos lamentan la demolición de Termibus, la estructura que albergaba la vieja terminal de autobuses de Garellano. Javier Salazar, expresidente de la junta directiva de la delegación en Bizkaia del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, criticó que el mismo Ayuntamiento de Bilbao que sufragó la construcción de la cubierta “no haya tenido la sensibilidad suficiente para mantenerla y evitar su desguace”.
La cubierta fue un encargo municipal realizado por el primer equipo de gobierno de Iñaki Azkuna en 1999 al estudio británico Grimshaw Arquitects, uno de los más importante a nivel mundial que se codea en ingenio y proyecto con Norman Foster, el diseñador del metro de Bilbao. Un estudio que carece de un figura estrella pero que en su currículum exhibe más de 200 premios, según indica su página web, y cuenta con oficinas en Nueva York, Londres, Doha, Kuala Lumpur, Melbourne y Sydney donde dan trabajo a más de 450 profesionales.
Salazar recuerda que la provisionalidad con que se concibió Termibus llevó al Ayuntamiento a exigir a Grimshaw Arquitects que la cubierta se pudiera reutilizar y ubicar en otro lugar. De hecho los componentes estructurales que han sido pasto de la piqueta esta pasada semana podían desmontarse fácilmente para ese fin, algo que “el actual ayuntamiento no ha tenido en cuenta”, destaca.
Jesús Cañada, el actual presidente de los arquitectos vizcainos ponía también en valor la estructura. Según indicó a este periódico “es una pena lo ocurrido, si no se le veía a la estructura una utilidad en la ciudad se podía haber desmontado y donado a alguna otra localidad que la necesitara”.
Aseguró que “este es un ejemplo de que no solo tenemos que valorar los antiguos edificios o estructuras. Este era un diseño moderno que había que haberlo preservado”.
De hecho los propios autores se muestran orgullosos de este trabajo ya que lo incluyen en el listado de proyectos que colocan en el escaparate de su página web.
Salazar, profesor también de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura de la UPV/EHU en Donostia, destaca que el material de aluminio de la estructura “es de los más ecológicos” y en cuanto al diseño “era muy práctico para su uso, con unos lucernarios que aportaban luz y permitían evitar gastar energía más que por la noche. Era muy eficiente en muchos aspectos”.
El arquitecto se lamenta que el Consistorio no preservara la estructura “como hizo con los tinglados de El Arenal”. Considera que el entramado destruido “cumplía la misma función que aquellos y se podían haber mantenido como los tinglados de finales del siglo XX”.
Finalmente criticaba que “una ciudad como Bilbao que pone en valor ser un escaparate de arquitectura” no haya tenido el criterio para haber sacado a concurso de ideas la nueva terminal de autobuses y la plaza que la cubrirá. Salazar considera que “todo haya ido en un paquete” para un servicio que “al igual que un aeropuerto, es la puerta de entrada para cientos de miles de personas cada año y tenía que ofrecer una imagen adecuada”.
ARCHIVO:
2017/06/04 Bilbao destruye la estación modular desmontable de autobuses proyectada por Nicholas Grimshaw.
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