Por su interés reproducimos el artículo publicado por la revista HIRIA el  07/06/12. La draga Jaizkibel fue primero preservada y más tarde declarada Bien de Interés Cultural por la acción conjunta del Museo Naval de Donostia-San Sebastián y la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP.

La Jaizkibel, de chatarra a espléndida draga que se podrá visitar

Dos años después de alcanzarse un acuerdo para su restauración, este 7 de junio ha sido presentada la remozada draga Jaizkibel en el astillero Ondartxo de San Pedro. En adelante existirá la posibilidad de realizar visitas a esta embarcación que operó en el puerto de Pasaia hasta 1984 y que está considerada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. Al acto han asistido el presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia, Lucio Hernando; el viceconsejero de Cultura del Gobierno Vasco, Antonio Rivera; y la diputada de Cultura, Juventud y Deporte, Ikerne Badiola. La alcaldesa de Pasaia, Amaia Agirregabiria, no ha podido estar presente, por problemas de agenda.

El coste total de los trabajos de restauración ha sido de 640.000 euros, de los que 400.000 han sido aportados por la Autoridad Portuaria; 100.000 por el Gobierno Vasco; y 140.000 por la Diputación. En adelante, existirá la posibilidad de realizar visitas a la draga. Las tres instituciones implicadas en la remodelación de la pieza, en lamentable estado hasta hace dos años, se han mostrado satisfechas por los frutos de la colaboración acordada. Antonio Rivera ha señalado que “para que gastemos energía, dinero y tiempo en patrimonio, éste tiene que tener determinada utilidad”. En el caso de la draga Jaizkibel, que en sus propias palabras se había convertido en “chatarra” hasta hace dos años, “nos explica cómo funcionaba la economía en este puerto”.

Ikerne Badiola, por su parte, se ha mostrado convencida de que la rehabilitación de la draga será “importante en la regeneración de Pasaia”.

Draga Jaizkibel, restaurada, en el Astillero Ondartzo de Pasaia (Pasajes)

 

SUPERVIVIENTE DEL DESGUACE

La Jaizkibel fue construida en los astilleros Euskalduna de Bilbao, donde tuvo lugar su botadura el tres de noviembre de 1933, para acometer los trabajos de dragado en el Puerto de Pasaia. Se trata de una draga modelo rosario, de 60 metros de eslora, y es actualmente “uno de los pocos testimonios de patrimonio marítimo portuario que han sobrevivido a la amenaza de desguace”. Este tipo dragas se llama de rosario, porque están provistas de un rosario o escala que soporta una cadena sin fin portadora de cangilones que excavan los fondos a la vez que extraen los sólidos excavados. Estos se vierten en canaletas-vertederas trasversales que descargan en gánguiles arrimados a la draga. Los cangilones son cazoletas de acero provistas de agujeros para eliminar el agua y de un borde al que se le puede suplementar con dientes o uñas de acero cuando el terreno es muy duro.

El movimiento del rosario se transmite por medio de una rueda motora situada en el extremo superior de la escala; en el extremo inferior, una rueda guiadora sirve de apoyo del extremo de trabajo del rosario que puede elevarse o descender según la profundidad a la que haya que dragar. El casco es una plataforma de gran estabilidad, con planta en forma de “U”, dejando a proa la apertura para la colocación del rosario y a popa, el puente y la maquinaria de propulsión. El fondeo de la draga se hace hacia proa, es decir, hacia el lugar de ataque, dirección en la que se tiende la cadena de trabajo mediante un cabrestante.

En 1992, fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento por la Junta de Patrimonio del Gobierno Vasco, a propuesta del Untzi Museoa (Museo Naval) de la Diputación Foral de Gipuzkoa, quien contó con el apoyo manifiesto de la AVPIOP (Asociación Vasca del Patrimonio Industrial y la Obra Pública). Así se evitó su subasta y desguace, que eran la primera intención de la Junta del Puerto, entidad antecesora de la actual Autoridad Portuaria.