Donostia-San Sebastián: proyectos estratégicos y patrimonio industrial. Comunicado de Prensa (17/02/2011)
Durante los últimos días, asistimos nuevamente al debate político sobre la futura construcción de las estaciones del TAV y de autobuses en San Sebastián así como las posibles alternativas que se están manejando a tal efecto.
Es evidente que, para la capital donostiarra, el futuro desarrollo urbanístico del ámbito comprendido entre la actual Estación del Norte, la nueva estación de autobuses y el Centro Internacional de Cultura Contemporánea, Tabakalera, se plantea como un nuevo espacio de oportunidad y centralidad urbana para la ciudad. Sin embargo, en todo este debate, son muy escasas las reflexiones que ponen el acento sobre un aspecto que, desde la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP-IOHLEE, consideramos clave como es el valor patrimonial que, en su conjunto, constituyen el paisaje, el urbanismo y las arquitecturas ahora existentes en ese lugar.
Respecto a la Estación del Norte, es conocido que se trata de la única estación ferroviaria de todo el Estado que aún conserva una marquesina salida de la factoría del ingeniero francés Eiffel, lo que le ha posibilitado gozar de una protección municipal parcial. Además, la fachada histórica al Urumea y su equilibrio compositivo con el también centenario puente de María Cristina, ha mantenido una proporción y armonía en la escala que, ahora, parece estar en peligro. Por ello, ya desde 2008 la AVPIOP-IOHLEE viene solicitando al Ministerio de Cultura la protección integral del conjunto formado por la Estación, hotel y pórtico.
Así mismo, vinculado al proyecto cultural de Tabakalera, la Asociación siempre ha apelado a los responsables políticos e institucionales al respeto máximo también para este emblemático edificio a la hora de intervenir sobre él. Respeto que debe manifestarse no sólo en el mantenimiento de su imagen externa en la ciudad, sino a los indudables valores espaciales, constructivos y tecnológicos que sus espacios interiores fabriles poseen, y que cualquier intervención arquitectónica culta y respetuosa debiera tomar en consideración sin menoscabo alguno para los nuevos usos que, en cualquier caso, debieran ser compatibles con la preservación de estos valores.
Por tanto, y pese a su evidente obviedad, la AVPIOP-IOHLEE reitera que la conservación de la marquesina de una estación ferroviaria, privada del edificio terminal, supone una absoluta descontextualización y devaluación de dicho elemento por pérdida de integridad, señalando que la arquitectura, también la industrial, queda dibujada en los alzados, pero también en las plantas y las secciones. En definitiva, la mejor intervención sobre una arquitectura histórica suele ser, casi siempre, la que menos se hace notar y no sólo para la mirada exterior.
Las ciudades, como tales, son entes en continua transformación y sus ciudadanos y ciudadanas tienen, en cada momento histórico, derecho a reordenarlas urbanísticamente y a planificar su futuro de manera sostenible para su propio bienestar. Pero cuando se interviene sobre la ciudad histórica –y la ciudad histórica, en el siglo XXI, no es ya tan sólo la parte vieja- debe hacerse con un bisturí de precisión. No sólo por una motivación exclusivamente estética, sino porque es imprescindible conservar los vínculos con el pasado para poder imaginar mejor el futuro.
Donostia–San Sebastián no debe estar al margen de estas reflexiones. Para saber a dónde vamos, no debemos olvidar de dónde venimos. Así, como ciudad candidata a la capitalidad europea de la cultura que es, con más razón si cabe, Donostia–San Sebastián debe evitar su progresiva desconfiguración y velar por el mantenimiento de los valores urbanos y patrimoniales que han hecho de ella una de las ciudades urbanísticamente más bellas de todo el Estado. Y con los ya muy escasos testimonios de la industrialización el celo debe ser aún mayor si cabe.
Bajo estas premisas, tenemos la seguridad de que una solución final que aúne pasado y futuro es técnica y políticamente posible. Por ello, desde la AVPIOP-IOHLEE instamos a las instituciones que van a tomar parte en las decisiones sobre el futuro urbanístico de esa zona a que en sus decisiones respeten e integren con rigor e imaginación el paisaje urbano y el patrimonio industrial y la obra pública heredada de nuestro pasado.
AVPIOP-IOHLEE
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13/03/2010 AVPIOP solicita al Ministerio de Cultura la protección de la estación del Norte de Donostia-San Sebastián.
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