Entre 1880 y 1887 el ingeniero director de la Junta de Obras del Puerto de Bilbao, Evaristo de Churruca, construye el dique semi-sumergido conocido como “Muelle de Hierro” de Portugalete, con el que logra dar una solución definitiva al problema histórico que para la navegabilidad en ría suponía la barra arenosa existente entre Portugalete y Las Arenas (Getxo), motivo por el que se producían frecuentes naufragios y quedaba muy constreñida la actividad portuaria en un momento en el que la exportación de mineral de hierro crecía.

En 1883, en plena ejecución de las obras del dique-muelle que no finalizarían hasta 1887, Churruca instala en el arranque del mismo un instrumento, el mareómetro, que permite la lectura pública de la altura alcanzada por las mareas. En 2013 el aparato, uno de los elementos (¿mueble? ¿inmueble?) más valiosos del patrimonio portuario vasco, ha cumplido 130 años y con este motivo la activa Fundación El Abra de Portugalete ha dedicado algunas páginas del nº 15 de los Cuadernos Portugalujos, editado en junio pasado, a la conmemoración del aniversario aportando un valioso documento, el proyecto original conservado en los archivos de la Autoridad Portuaria investigado por José Luis Garaizabal.

Recientemente, en su colección Biblioteca Digital Portugaluja “El Mareómetro”, la Fundación El Abra ha publicado en acceso libre el texto El Mareómetro de Portugalete. Notas contextuales, de Joaquín Cárcamo, en el que se aportan datos para una primera valoración del instrumento que, sin duda, es un bien cultural merecedor de consideración patrimonial y protección legal.