La Tenería Vascongada de Forua es un conjunto de un inmenso valor patrimonial. Comparable a la Fábrica-Museo La Encartada de Balmaseda, pues ha logrado llegar hasta nuestros días manteniendo en el edificio fundacional, durante más de un siglo, una instalación productiva completa en perfecto estado de funcionamiento, con toda la maquinaria e instalaciones complementarias. Pero la Tenería Vascongada se empieza a agotar y la situación de deterioro del edificio comienza a hacerse visible, al tiempo que el conjunto de todos los bienes muebles que aloja ven peligrar su integridad por el vandalismo.

Se hace urgente la adopción de decisiones por parte de nuestras instituciones que permita encontrar una fórmula de viabilidad para la supervivencia de esta verdadera joya del patrimonio industrial vasco. Una acción que evite lo que podría llegar a ser una de las más lamentables e injustificables pérdidas de la memoria industrial de Euskadi. En estos momentos en los que vuelve a hablarse de la construcción de nuevos museos o ambiciosas ampliaciones de los existentes, debiera recordarse que en Forua ya tenemos un museo; un pequeño pero valioso museo que ya está construido; un museo que ya cuenta con toda la colección de contenidos alojada en su interior. No deberíamos tener que presenciar, en la tercera década del siglo XXI, como este valioso legado que guarda la memoria de una historia de varias décadas de emprendedores y trabajadores vascos, de sueños y padecimientos, de innovaciones y sacrificios, desaparece por innacción y abandono. El patrimonio material e inmaterial que aún descansa en Forua esperando la luz de una iniciativa que lo muestre con orgullo, debe encontrar una respuesta, un SÍ rotundo a su permanencia. Por quienes nos precedieron, por nosotros y nosotras, y por quienes nos sucederán.

Tenería Vascongada. Forua. / Foto: © Santi Yaniz

 

La publicación coordinada por la  Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP-IOHLEE, y publicada por el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco en 2012, Patrimonio industrial en el País Vasco, recoge la historia y la valoración patrimonial de la fábrica, firmada por Beatriz Herreras (volumen 2, p. 1018). Asimismo, en la página web de AVPIOP se muestra un resumen de dicha publicación, que publicamos a continuación. Y finalmente, nuestros lectores y lectoras pueden acceder a la web Patrimonio Industrial de Euskadi que les guiará en su visita por el patrimonio industrial de la comarca Gernika-Bermeo.

 

La Tenería Vascongada de Forua

La Tenería Vascongada de Forua es una interesantísima fábrica de curtidos de gran valor patrimonial, por lo completa y bien conservada que ha llegado a nuestros días.

A principios del s. XX, aprovechando las instalaciones e infraestructura hidráulica del molino Patxu Errota de Forua, inicia su andadura la empresa Curtidos Berasaluce. Poco después, pasó a manos de los Arrazola, curtidores de Oñati. En los años cuarenta se modernizó con la instalación de la maquinaria que, en líneas generales, se conserva intacta.

Es una edificación compacta, formada por el edificio original y las ampliaciones posteriores, de planta baja, primera, segunda y una pequeña bajo cubierta. Tiene forjados y vigas de madera que apoyan en muros perimetrales de carga, y pies derechos de madera sobre bases pétreas. La cubierta es a tres aguas, con faldón hacia el sur y testero al norte. Cada una de las plantas se diferencia con líneas de imposta que marcan los forjados. En la planta segunda los huecos se cierran con carpintería de lamas de madera ya que en esa planta se ubica el secadero. El interior del inmueble es un espacio diáfano, sin divisiones interiores. El edificio Se amplió en los años cuarenta y sesenta con un edificio de hormigón con cubierta plana de dos alturas que contrasta con el edificio original al que se adosa.

El agua llega a través del reutilizado canal del antiguo molino, por la fachada oeste, donde se ubica la antepara que alimentaba la turbina que accionaba los embarrados y las máquinas. En la planta baja, se hacía lo que se llamaba el “trabajo de ribera”: lavado, separación de la carne y del pelo, precurtición y curtición vegetal. Todavía se conserva la infraestructura hidráulica, los sistemas de correas y embarrados y la maquinaria: un bombo de ribera o de piquelado, para el tratamiento preliminar de las pieles con sal marina y ácido; dos cubas con molinete con sus sistemas de correas, embarrados y motor anexo; cuatro bombos de curtición, construidos por Simón Basterretxea, carpintero de ribera de Gernika, con los embarrados y poleas antiguas; una cuba o tina rectangular de ladrillo enfoscado, donde se inicia el curtido de las pieles, una descarnadora. Hay también una máquina de dividir y de escurrir, una caldera y la instalación que alimentaba el secadero artificial y un bombo de engrase. La mayoría de las máquinas, de la marca EMSA, procedían de Badalona y datan de los años cuarenta.

La planta primera era el lugar del acabado del cuero: rematado, estirado, engrase, abrillantado y teñido con máquinas que se denominan según su función: dos máquinas de medir superficies, otras de granear, “chagrinar”, abrillantar, blanchir, estirar, muchas de ellas de la casa EMSA y algunas de Industrias Juaristi de Azkoitia.

La segunda planta es la de secado. Tiene dos zonas diferenciadas: el secadero natural, con los vanos de fachada con lamas de madera y cierres en los antepechos, y el secadero artificial, un espacio cerrado con dos conductos longitudinales en el suelo, uno de fábrica y otro de madera, que mediante numerosas toberas reguladas con cierres manuales de madera, controlan el flujo de aire caliente. Una caldera de vapor, más tarde de fuel, producía aire caliente que llegaba hasta el secadero artificial. En la tablazón de los forjados de madera del secadero artificial, del secadero natural y del piso primero se abrían trampillas para facilitar el paso de los curtidos.

La fábrica, el proceso productivo y la maquinaria necesaria para elaborar pieles se han conservado tal y como se encontraban en el primer tercio del siglo xx, lo que le hicieron merecedor de la calificación como monumento en 2008 (BOPV. Orden 11 de diciembre de 2007).

Tenería Vascongada. Forua. / Foto: © Santi Yaniz

 

 

ARCHIVO. TENERÍA VASCONGADA:

2019/12/10 La Tenería Vascongada de Forua, en la revista «Urdaibai, Magazine online»