El tercer número de la colección Bizkaiko Industri Ondarea / Patrimonio Industrial de Bizkaia, que editó el Servicio de Patrimonio Histórico del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia en 1996, estuvo dedicado a las instalaciones del saneamiento de aguas de Bilbao de 1900 proyectadas por el ingeniero Recaredo de Uhagón. Se publicó en euskera y español, incluyendo una separata con la traducción al inglés. El autor de los textos fue Joaquín Cárcamo Martínez, aparejador y miembro de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública.
El texto integro de la publicación está accesible en el siguiente enlace: Bombeadora de Elorrieta / Elorrietako Bondeagailua. Zorrotzaurre, Bilbao.
El texto de Cárcamo comienza con las siguientes palabras:
Cuando la epidemia de cólera morbo de 1885 paralizó la industria y la minería vizcaínas planteando en toda su crudeza el tema de la salubridad pública, la población de Bilbao se abastecía todavía en parte de agua de la ría; de la misma ría a la cual se vertían las aguas sucias de la ciudad. La mortalidad era excesiva, del orden del 40 por mil, y el debate no tardó en llegar al Ayuntamiento de la Villa. Se iniciaba en 1890 y ya al año siguiente era convocado un concurso de anteproyectos de saneamiento que ganaba el titulado Mens sana in corpore sano, presentado por un ya reconocido ingeniero de caminos, Recaredo de Uhagón, (1848-1912) que acababa de redactar y publicar el proyecto de saneamiento de Valladolid. En el Jurado, prestigiosos arquitectos como Achúcarro e ingenieros como Churruca o William Gilí, el solicitado director de la Orconera, apreciarían el conocimiento de las últimas técnicas y la viabilidad de la solución aportada por el proyecto ganador.
Cuando Uhagón presentó el proyecto definitivo en 1894, Bilbao tenía 63.900 habitantes. El ingeniero creyó ser generoso en las previsiones y realizó los cálculos para una población de 100.000 y un consumo de agua de 100 litros por habitante y día. El proyecto contemplaba un saneamiento dinámico -eliminando totalmente los pozos negros- de tipo separativo de doble red, es decir, proponía conservar la red existente para las aguas pluviales, las cuales se verterían directamente a la ría y construir un nuevo alcantarillado para recoger las aguas sucias exclusivamente, mediante tuberías no visitables en su mayoría, de sección cercana a las necesidades reales.
Esta nueva red estaría formada por tres colectores, dos en la margen izquierda y uno en la margen derecha, que partiendo desde San Francisco y Atxuri habrían de recoger las aguas sucias de Bilbao, cruzando la ría por La Merced y Deusto mediante sifones, para trasladarlas hasta Zorrozaure donde habría de construirse un gran depósito de 12.000 m3 de capacidad con objeto de poder regularizar el trabajo de las bombas instaladas en la casa de máquinas anexa, cuya misión consistiría en enviar las aguas a través de una cañería de 60 cm. de diámetro y 10.123 m. de longitud hasta la boca del túnel visitable de La Galea en Getxo, por el cual se verterían directamente y sin depurar a mar abierta, desde siete metros de altura sobre la bajamar.
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