No existe mayor riesgo para el patrimonio construido que la pérdida de la función originaria que les ha mantenido con vida. Incluso cuando su consideración patrimonial e histórica está fuera de dudas, los peligros se ciernen sobre las arquitecturas características de la industrialización cuando surge el abandono. Los edificios destinados a vivienda, salvo pérdida irreparable de su estabilidad, alargan su vida de un modo más o menos natural. Pero, ¿qué hacer con una nave industrial o una estación? Encontrar un nuevo uso no siempre resulta sencillo. Que ese uso resulte compatible con el mantenimiento de los valores patrimoniales del edificio añade dificultades a la tarea. Que la propiedad -sea privada o pública- apueste decididamente por la preservación de esos valores no es lo que siempre sucede. Y que, por último, el o los responsables del proyecto de adecuación se decidan por una intervención de restauración y rehabilitación respetuosa, incluso a costa de tener que realizar un mayor esfuerzo intelectual y reflexivo y de someter los impulsos del ego «creador», supone un logro final no fácilmente alcanzable.

Decimos todo lo anterior desde la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP, a propósito de las últimas noticias acerca del posible futuro de la estación de Atxuri en Bilbao. Hay que recordar que la estación está protegida al máximo nivel por el Gobierno Vasco (Decreto 2/2012, de 10 de enero, por el que declara Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, el Camino de Santiago a su paso por la Comunidad Autónoma del País Vasco). El pasado día 17 de junio, como reproducimos en las líneas siguientes, el periódico Deia informaba que desde el lunes 19 de junio «los trenes no llegará a la estación terminal de Atxuri»:

Estación de los Ferrocarriles Vascongados en Atxuri, Bilbao (Postal archivo AVPIOP)

«La línea 3 incorpora desde el lunes 63 nuevas circulaciones con Durango. También se podrá conectar con Donostia, así los trenes no llegarán a la estación terminal de Atxuri.«

«BILBAO – Tal y como estaba previsto, y con el inicio de la temporada de verano, la línea 3 del metro incorporará este mes los usuarios de Euskotren que conecten con la línea general procedente de Durango y Donostialdea. El cambio, que supondrá que los trenes dejen de llegar a Atxuri y se incorporen al trazado subterráneo hasta Casco Viejo y Matiko, será efectivo a partir de este próximo lunes.»

Unas semanas antes, el pasado 17 de abril, el diario El Correo publicaba con la firma del periodista José Mari Reviriego, un artículo en el que se informaba acerca de un posible uso para la estación una vez que esta quedase desafectada del actual. Por su interés reproducimos a continuación los párrafos más relevantes:

Estación de los Ferrocarriles Vascongados en Atxuri, Bilbao (Postal archivo AVPIOP)

 

Bilbao estudia crear un centro de reparto de mercancías en la estación de Atxuri.

Una flota de vehículos eléctricos asumiría la distribución en el Casco Viejo de los servicios de paquetería y mercadería para evitar colapsos en sus calles peatonales

La Línea 3: El nuevo servicio ferroviario acabará integrando los trenes que ahora estacionan en Atxuri. En junio, las líneas de Durango y Bermeo. En otoño de 2018 está previsto que incorpore el servicio de Bermeo.

BILBAO. El Ayuntamiento de Bilbao quiere dar un nuevo uso a la estación de Atxuri cuando su tráfico ferroviario se incorpore a la Línea 3, un salto que se completará el año que viene. La integración permitirá liberar de vías buena parte de la terminal y aprovechar el edificio que hoy es la sede de Euskotren. Con esa previsión en la agenda, la concejalía de Movilidad y Sostenibilidad estudia la posibilidad de abril en el centenario recinto ferroviario un centro logístico para el reparto de mercancías en el Casco Viejo.

La idea del departamento que gestiona Alfonso Gil consiste en reagrupar en Atxuri los servicios de paquetería y mercadería, con el fin de que luego una flota de vehículos eléctricos asuma la distribución hasta la puerta de las tiendas y los clientes. De esta forma, se reduciría el colapso de las Siete Calles, una zona peatonal en la que se cita una importante actividad comercial y un tránsito de turistas cada vez mayor.

Esta novedosa práctica en la gestión de los envíos, muchos de ellos realizados gracias a la compra online, se denomina «la última milla» y ya se aplica en Madrid, Barcelona, San Sebastián y Valladolid, entre otras ciudades que han creado pequeñas plataformas logísticas en la periferia de sus núcleos urbanos.

Desde allí se completa el último kilómetro del recorrido para llegar al cliente final. Algunas compañías utilizan bicicletas para el traslado de los bultos en este último tramo, con el objetivo de reducir la contaminación y el tráfico de vehículos en zonas muy utilizadas por los peatones. «Lo estamos pensando para el Casco Viejo», desvela Alfonso Gil. En vez de que diferentes furgonetas de paquetería y reparto entren en las Siete Calles para completar toda la cadena de suministro, la idea de la concejalía es que descarguen sus mercancías en un centro de distribución que estaría habilitado en la cercana estación de Atxuri. Después, una flota de vehículos eléctricos se internaría en la zona, lo que refrenda la apuesta municipal por un transporte «sostenible» con el medio ambiente en Bilbao. El departamento tiene aún que determinar hasta qué punto esta iniciativa también se haría cargo de la tradicional carga y descarga, una actividad clave para la hostelería.

Estación de los Ferrocarriles Vascongados en Atxuri, Bilbao (Postal archivo AVPIOP)

 

La salida de trenes

La ‘última milla’ se puede abrir camino en la estación de Atxuri gracias a la salida escalonada de trenes. La Línea 3 asumirá en junio el servicio de Durango y San Sebastián. En otoño de 2018, el de Bermeo. Pese a la pérdida de actividad ferroviaria, la terminal mantendrá el tranvía, llamado a prolongarse hasta Etxebarri, según los planes del gestor EuskalTrenbide Sarea.

En cualquier caso, el Ayuntamiento ve compatibles nuevos usos con la eliminación de vías. Por un lado, apuesta por crear «nuevos espacios para el uso y disfrute de los vecinos», que ya han reclamado que «se atiendan las necesidades de las personas» y no los «rendimientos monetarios de los suelos».

Por otro, la concejalía de Movilidad y Sostenibilidad, antes Circulación y Transportes, se plantea abrir un centro de distribución de mercancías. «Tenemos que garantizar que la mercadería llega de forma puntual. Hay que cuidar y mimar al comercio de proximidad, que es la primera industria de la ciudad», explica Gil. El Casco Viejo, que reúne la mayor superficie comercial de Bilbao, se ha convertido además en el punto más visitado de la capital, por delante incluso del Guggenheim. El departamento municipal parece decidido a aprovechar la ‘última milla’ para frenar el paso de furgonetas de reparto que en ocasiones obstaculizan el paso a vecinos y turistas.

Además de la carga y descarga para tiendas de ropa y locales hosteleros, el transporte de mercancías ha experimentado un considerable aumento por el auge dé las compras online. El negocio logístico vinculado a estas ventas mueve ya más de 800 millones al año en España.

 

La Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública conmemora durante este año 2017 el 35 aniversario de la  primera reunión de expertos en Patrimonio Industrial celebrada en 1982 en Bilbao y Barakaldo.

35 años de Patrimonio Industrial. 1982-2017