Ha visto la luz un nuevo libro sobre patrimonio industrial. Se trata de La fragilidad de un legado. Patrimonio Industrial en Navarra publicado por la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, del Gobierno de Navarra. Sus autoras. Amaia Apraiz Sahagún (Coord.), Ainara Martínez Matía y María Romano Vallejo pertenecen a la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP-IOHLEE,

Reproducimos aquí para información de nuestros lectores los textos de la Presentación, escrito por las autoras, y de la contraportada del libro.

Patrimonio Industrial en Navarra. Portada.

 

PRESENTACIÓN

Nos enfrentamos a esta aproximación af patrimonio indus­trial de Navarra desde un convencimiento: el patrimonio cul­tural es un concepto que está en continua revisión. Hoy su­pera con creces fa visión con que nació, restringida a ios elementos monumentales de la tradición histórico-artística occidental, y su formulación ya ha asumido que no existen límites espacio-temporales ni estéticos. El patrimonio cultu­ral incorpora todas las manifestaciones significativas y tes­timoniales de los pueblos, sean estas de carácter material o inmaterial. Y en esta redefinición del concepto, tuvo mu­cho que ver la reivindicación de los vestigios de la revolución industrial que, allá por la década de 1960, puso de manifies­to la necesidad de incorporar nuevos parámetros de conoci­miento, valoración, preservación e interpretación.

A fa luz de estas nuevas formas de mirar, se revela una reali­dad incontestable: el patrimonio industrial no es algo del pasado, un conjunto de viejas fábricas, máquinas y artefac­tos, sino una manifestación cultural del presente, que de­fine la sociedad del siglo xxi. Es, además, testimonio de una historia reciente, muchos de cuyos protagonistas aún están aquí, en el hoy. Ahora es, por tanto, el momento de trabajar con ellas y ellos, y reivindicar el valor que ttetren sus recuer­dos, saberes, vivencias, experiencias…

En este texto hemos tratado de compilar los principales hitos de la industrialización en la Comunidad Foral, siendo conscientes de la imposibilidad de acometerlo sin que haya algunos espacios incompletos, en los que deberán profun­dizar posteriores estudios. Y es que este trabajo pretende aportar a quien lo lea un conocimiento general del patrimo­nio industrial navarro que le estimule a querer conocer más, siempre sabiendo que aún queda mucho por hacer en el tema de investigación, protección y difusión.

El patrimonio industrial se muestra así de manera fuerte; reivindicamos su papel en el territorio de Navarra con la car­ta de naturaleza de esos «otros patrimonios» que permiten ensanchar la visión de lo cultural. Porque somos también conscientes de que, a pesar de todo lo avanzado, el desco­nocimiento es uno de los pesos que hoy todavía soporta. Por eso debemos acometer el proceso de su revalorización desde distintas perspectivas y disciplinas; tenemos que sen­sibilizar y atraer a ciudadanía e instituciones a la labor de contextualizarlo y resignificarlo. Un reto que desde el pre­sente se proyecta al futuro.

Es hora ya de redescubrirlo.

 

CONTRAPORTADA

Patrimonio industrial en Navarra es una primera aproximación a las diversas manifestaciones que el hecho industrializador ha dejado en la Comunidad Foral. Una obra que no solo se detiene en el patrimonio construido, en edificios e infraestructuras, sino que también pone su interés en la maquinaria, la documentación y los paisajes que se han generado en torno a la industria.

Estructurada en cinco capítulos, pretende aproximar al lector a la complejidad del patrimonio industrial, con una visión en la que el territorio es el verdadero protagonista: el aprovechamiento de los distintos recursos (agua, tierra, materias forestales, hierro, piedra), la articulación de cana­les, caminos y vías férreas, la conformación de los espacios productivos… Todos estos aspectos se analizan en profundidad, sin olvidar nunca que constituyen parte fundamental de nuestro pa­trimonio cultural.

Este libro ofrece una visión amplia que, sin embargo, no pretende ser sino el punto de partida para futuras investigaciones que profundicen en todos los aspectos del patrimonio industrial navarro.