La periodista Naiara Baza ha realizado en el periódico Bilbao correspondiente a marzo de 2015 una entrevista al presidente de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública que por su interés reproducimos:

Javier Puertas, presidente de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial

“No queremos preservar todo porque sí”

“Siempre apelamos por la reutilización, lo que no queremos en ningún caso es embalsamar las construcciones”

Javier Puertas, presidente de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, ante el edificio monumento de Molinos Vascos en Zorrotza, Bilbao

 

«NADIE dudaría de que la catedral de Santiago es un elemento que, en ningún caso, habría que derribar, al igual que un palacio o un caserío. Sin embargo, no se mira de la misma manera a algunos elementos industriales», señala Javier Puertas, presidente de la Asociación Vasca de Patrimonio industrial (AVPIOP). «Nos cuesta cambiar esa visión. Por eso, ahí seguimos, evangelizando.»

Dentro del patrimonio cultural, ¿el industrial ha sido tradicionalmente el hermano menor?

Podríamos decirlo así. Convivimos con muchas instalaciones de gran valor histórico y no nos damos cuenta. Además, y de forma muy particular en zonas muy industrializadas como Bilbao y el entorno de su Ría, estos elementos han sido sinónimo de luchas obreras, de contaminación, de problemas… y generan un sentimiento contradictorio.

Desde la asociación, han sido críticos con el expolio que, dicen, ha sufrido la Babcock.

Sí, y además, porque desde hacía cuatro años cuando cesó su actividad ya trasladamos al Gobierno vasco, que es quien tiene la competencia para protegerlo, que era un elemento muy valioso y que corría un evidente peligro.

Temor que se ha confirmado.

Exacto. Han robado para vender como chatarra, por ejemplo, la cubierta, que tenía un gran valor. Pero es algo que no solo ha ocurrido con la Babcock, también ha pasado en Gipuzkoa y Araba. Incluso, en Bilbao estamos preocupados con algunos entornos. No queremos preservar todo porque sí.

Portada del Periódico BILBAO de marzo de 2015 (Fotografía Jesús Ángel Miranda).

 

¿Habla de Zorrotzaurre?

Así es. Si bien es cierto que dentro la ordenación de la futura isla, hubo estudios previos, que la propia Zaha Hadid encargó para identificar qué arquitecturas industriales sería necesario preservar, algunas como Mefesa o Cromoduro, ya han sido fruto de robos y saqueos. Nos preocupa que eso se extienda y que acabe afectando a todas las industrias que van cerrando.

¿Hay valor patrimonial importante en la futura isla?

Sí, sí… hay elementos de muchísimo valor. Cuando hicimos el estudio pertinente, identificamos todas las arquitecturas valiosas pero dentro de ellas definimos también un top ten de aquellas que considerábamos fundamentales. Estaban Consonni, Cromoduro, Artiach, Vicinay, LAN… Vicinay todavía sigue en funcionamiento pero es cuestión de tiempo que se marchen porque ya tienen la planta de Sestao construída. Entonces, la incertidumbre está ahí.

En su tramitación avanza también Punta Zorrotza, donde se conserva la imponente Molinos Vascos.

Tanto Molinos Vascos como Talleres de Zorrotza están declarados como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. Y en este entorno, hay un tercer elemento compartido con Barakaldo, que es el puente de Hierro del antiguo ferrocarril de Pablo Alzola. De hecho, para nosotros ese entorno de Punta Zorrotza, incluyendo parte de Burtzeña, es casi la Milla de Oro del Patrimonio Industrial en Bizkaia.

¿Qué posibilidades tienen este tipo de arquitecturas?

Nosotros apelamos por la reutilización. Lo que no queremos, en ningún caso, es embalsamarlas. Es verdad que, por ejemplo, en un horno alto como el de Sestao las posibilidades son menores. Pero en el caso de Molinos Vascos, perfectamente podría ser reutilizada como viviendas tipo loft, o como un espacio para nuevas actividades económicas. Lo mismo ocurriría con todas las arquitecturas que comentábamos de Zorrotzaurre, que son muy versátiles. No somos talibanes y no queremos preservar todo porque sí, sino que basamos nuestros argumentos en unos criterios científicos entre los que está el potencial de uso y la preservación de la memoria.

La estación de Abando (actualmente Indalecio Prieto y anteriormente Norte) en Bilbao.

 

Además de los citados, Harino Panadera, los puentes de Deusto y del Ayuntamiento, las estaciones de Abando y la Concordia… son algunos elementos que ustedes señalan como fundamentales. ¿Están satisfechos con su puesta en valor?

Hay luces y sombras. Nosotros, desde que empezamos a funcionar como asociación y somos, además, pioneros a nivel estatal, colaboramos con el Gobierno vasco para elaborar el primer inventario del patrimonio industrial en Euskadi. El valor evidentemente es muy relativo y lo que intentamos fue, además de catalogarlos, objetivar los elementos que componen el catálogo. Concluímos que, del total, solo el 20% tendrían que tener una consideración de Bien de Interés Cultural Protegido. Y por lo que a Bilbao hace referencia, estamos contentos con la puesta en valor de la Alhóndiga, de la bombeadora de Elorrieta… Pero estamos preocupados, por ejemplo, por la esta- Tememos por el futuro de la cubierta de la estación de Abando ción de Abando, cuya fantástica cubierta realizada por Altos Hornos no sabemos si corre peligro con el proyecto del TAV que tenemos en ciernes. Y… por otro lado, también hemos tenido algunas pérdidas importantes.

¿Por ejemplo?

Pues, por ejemplo, el edificio del RAG que tenía mucho interés. Pero bueno… Hay todavía posibilidad de remendar el tema poniendo en valor otra construcción que nos preocupa mucho como la antigua sede de Iberdrola en Gardoki. Y es que se suelen proteger, como conjuntos históricos, a los cascos antiguos y eso está muy bien pero, en nuestro caso, en Bilbao, nos parece que el Ensanche también sería merecedor de cierta protección porque su proyecto, el de Achúcarro, Alzola y Hoffmeyer, data de 1876.

En mayo del año pasado, las JJGG con el respaldo de todos los grupos expresaron su deseo de que Bizkaia sea la sede de un futuro museo vasco de la industria, una reivindicación histórica de la asociación.

Es un aliento para nosotros ese pronunciamiento, pero después de treinta años de reivindicarlo… nos sigue pareciendo lejano. En cualquier caso, siempre hemos defendido su instalación en el entorno de la Ría porque explicaría muy bien el proceso de la industrialización, no solamente de Bilbao y Bizkaia sino también de Euskadi. No queremos un museo decimonónico, estático, en el que haya muchísima cacharrería… para nada; planteamos un espacio pequeño, ligero y que incluso desde un punto de vista de lo que es coste de mantenimiento fuera mínimo. Tenemos en Euskadi, diferentes museos sectoriales (Rialia, Museo de la Industria Armera de Eibar, marítimos en Bilbao y Donostia, del ferrocarril en Azpeitia, minero de Gallarta, las boinas de La Encartada en Balmaseda, Ferrería El Pobal en Muskiz ) pero nos falta un museo de referencia, una puerta de entrada a ese universo industrial. Tenemos un punto de partida y una oportunidad ya que el Gobierno vasco tiene en Zorrotzaurre un almacén en el que ya tiene guardadas muchas piezas que en su momento estuvieron en unas naves en Lutxana, Barakaldo. Ha habido varios intentos de llevarlo a cabo, todos desvanecidos, pero seguimos insistiendo porque creemos que es muy interesante y, además conocemos muchísimas regiones industriales en Europa que ya lo tienen y que hacen de él un atractivo turístico muy a tener en cuenta.

 

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