La Viceconsejería de Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno vasco, ha publicado la Resolución por la que se incoa el expediente para la declaración de Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, del Paisaje Industrial de la cuenca del río Barbadun (BOPV 29/12/2015). Con este motivo el diario Deia publicaba el pasado domingo día 29 de mayo un reportaje firmado por Emilio Zunzunegi que por su interés reproducimos. Desde la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP-IOHLEE, nos congratulamos de este nuevo paso dado en el camino de la protección de los paisajes de la industrialización del País Vasco.

 

El Barbadun pone a salvo sus tesoros

Río de carácter, el Barbadun o Mayor atesora en su cuenca un gran legado ferromolinero. Un tesoro que no puede entenderse sin descubrir su implicación en el paisaje

Canal que alimenta el molino de Valdivián en Galdames. (Foto E. Z. Deia)

 

EL paisaje industrial de la cuenca del río Barbadun es un catálogo cultural con el río y sus afluentes como ejes centrales de un valle encajado entre montes, donde pudo desarrollarse una importante actividad industrial, productiva y económica, con salida al mar de la producción de los conjuntos ferromolineros a través del puerto de Somorrostro, en el municipio de Muskiz”. Así comienza la resolución de la Viceconsejería de Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno vasco, por la que se incoa el expediente para la declaración de Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, del Paisaje Industrial de la cuenca del río Barbadun, también conocido como Mercadillo o Mayor, que tiene un recorrido de unos quince kilómetros y una extensión de cuenca de unos 136 kilómetros cuadrados, desembocando en el mar Cantábrico, en la zona muskiztarra de la playa de La Arena.

Se trata de una declaración institucional que podría aprobarse definitivamente antes de finalizar el año y que como pusieron de relieve Amaia Apraiz y Ainara Martínez, miembros del grupo de historiadores que llevó a cabo la investigación de la cuenca que sirvió de base para llevara adelante el expediente de protección, “supone un avance innovador” puesto que no solo se plantea la protección de elementos constructivos si no que extiende al paisaje cultural, al territorio que los alberga.

“Cuando hablamos de paisaje cultural no hablamos solo de una suma de elementos. No hablamos de una ferrería detrás de otra o de un molino detrás de una ferrería y unas minas o un puerto en la desembocadura del río. Hablamos de las relaciones entre esos elementos, de como se cosen, de como hay caminos que los bordean de como hay puentes que lo cruzan y de como, además, esos elementos construidos por el ser humano entran a formar parte de un medio natural y como se insertan precisamente ahí por unas condiciones geográficas, geológicas de la propia hidrografía del río, etcétera. Toda esa suma es la que da como resultado el paisaje cultural”, razonaron las especialistas que participaron en una visita guiada por los complejos ferrones y molineros de Valdivián, La Olla y El Pobal.

El río Barbadun se forma a la altura de Mercadillo (Sopuerta), por la confluencia de los ríos Goritza procedente del monte Kolitza y varios arroyos que tienen su origen en los altos de las zonas de Abellaneda y Bezi, procedentes del Pico de la Cabaña y del monte Cabeza. Discurre en dirección suroeste-norte por las poblaciones de Artzentales, Sopuerta, Galdames y Muskiz, localidades muy marcadas por la huella industrial de la minería a la que se une su pasado ferrón. Aguas abajo, se unen al cauce principal por su margen derecha el arroyo Limán y el río Galdames, procedentes del Eretza, y el Cotorrio, procedente de los Montes de Triano.

CONSTRUCCIONES 

En su corto trazado el Barbadun cuenta con quince edificaciones o elementos construidos por el hombre para el aprovechamiento de su caudal. “En concreto se encuentran siete ferrerías, cuatro molinos, nueve infraestructuras hidráulicas -entre presas y canales- dos puentes y una torre”, señalaron las especialistas quienes recordaron que la declaración de la cuenca del Barbadun es la segunda que se lleva a efecto en Euskadi después de que se declarar conjunto monumental el paisaje industrial del río Lea donde se contabilizan más de 35 elemento relacionados con el aprovechamiento hídrico. “En 2012 el Gobierno vasco hizo suyas las reflexiones del Consejo Internacional de Museos para resaltar el lazo existente entre los museos y el patrimonio cultural lo que impulsó la idea de museos como centro territorial de una protección activa del paisaje cultural. El paisaje, por naturaleza, está en constante evolución y no se puede fijar o convertir en museo”, señalaron las especialistas quienes reseñaron ante los participantes en el día internacional de los museos que el paisaje cultural se define como “cualquier parte del territorio tal como la percibe la población, cuyo carácter sea el resultado de la acción y la interacción de factores naturales o humanos”.

Una premisa que lo mismo que en la cuenca del Lea, cobra en el Barbadun una especial relevancia por su amplia actividad preindustrial e industrial Un hecho que ha llevado a los responsables del conjunto ferromolinero de El Pobal a fomentar con sus actividades ese acercamiento al entorno. En línea precisamente con el lema que se propuso este año para la celebración del Día internacional de los Museos.

Marta Zabala, directora de El Pobal, destacaba que el museo es responsable del paisaje que lo rodea, y tiene la misión de proteger y conservar el patrimonio ambiental con el fin de promover un desarrollo respetuoso. “Un museo responsable del paisaje asume, al mismo tiempo, su rol de centro de interpretación del patrimonio y del territorio, promoviendo así su conocimiento y sensibilizando a sus habitantes y a los que lo visitan en sus valores constitutivos, y solicitándoles de su intervención para la conservación y difusión”. En esta línea se enmarca la difusión del Castillo de Muñatones, propiedad de la familia Salazar dueña de varios complejos en el Barbadun. “Entendemos que la difusión del castillo forma parte también de los objetivos de este museo y de su responsabilidad con el patrimonio de su entorno”, señaló y recordó que, a partir del 19 de junio, el castillo volverá a abrir sus puertas al público los domingos, hasta septiembre.