El Ascensor de Begoña en Bilbao, que cerró en julio de 2014 y desde entonces no ha encontrado una solución a su futura viabilidad, con desencuentros entre las administraciones y la propiedad-concesionario que han acabado en los tribunales, está sufriendo recientemente actos vandálicos que no están siendo atajados ni por la propiedad ni por las autoridades de la Villa, actos que poco a poco están acabando, como puede apreciarse desde el exterior, con elementos fundamentales de su singular arquitectura como las carpinterías y acristalamientos de los huecos exteriores, sin que podamos conocer los daños causados a otros elementos de las arquitecturas y elementos de ingeniería que aloja en su interior.

Ascensor de Begoña. Estado lamentable de deterioro en que se encuentra en la actualidad tras el expolio.

 

El valor patrimonial del Ascensor de Begoña (proyectado por el arquitecto Rafael Fontán e inaugurado en julio de 1947) ha sido reconocido en numerosas publicaciones. Nos permitimos recordar aquí algunas de las referencias publicadas:
«Une la parte baja y alta de la ciudad de manera visual y motorizada, además de suponer un hito arquitectónico con su enigmática silueta perceptible desde numerosos puntos de Bilbao»

Francisco J. y Bernardo I. García de la Torre: Bilbao Arquitectura.  Bilbao, 2009

 

La insuficiencia del acceso peatonal a Begoña hizo que, en 1943, se planease la construcción de un ascensor que salvase los cuarenta y cinco metros de desnivel desde el Arenal. Con una referencia a la estética maquinista adoptada por la Modernidad, Rafael Fontán propone una estructura de hormigón que, no exenta de contraste con la arquitectura antes existente, tiene una especial presencia urbana.”

Cenicacelaya, Javier; Román, Antonio.; SALOÑA, Iñigo: Bilbao. Guía de Arquitectura metropolitana. Bilbao: COAVN. Delegación de Bizkaia. Bilbao, 2003,  p. 104

 

«Las obras realizadas a partir de 1940 en el Casco Viejo de la Villa, se centraron en las calles de Artecalle, la Plaza de Unamuno o Brigadas  de Navarra en la época, y la entrada a la Plaza Nueva o de los Mártires. La obras se completaron con la construcción del ascensor a  Begoña, que desde su inauguración el 31 de julio de 1947, unió los barrios altos con la parte vieja, de manera similar a cómo lo había  hecho el ascensor de Solocoeche en años anteriores. Se trataba de una torre de hormigón de 55 metros de altura de la que partía una  pasarela de unión con Begoña que era visible desde diferentes puntos de la ciudad

Muñoz Fernández, Francisco Javier: Una nueva ciudad para un nuevo Estado. La transformación de Bilbao en los años de posguerra. Revista Bidebarrieta 2011 p.22.

 

ARCHIVO. Ascensor de Begoña:

20/10/2013. Bilbao. Se anuncia el cierre del Ascensor de Begoña, proyecto de Rafael Fontán

 

35 años de Patrimonio Industrial. 1882-2017