El Boletín Oficial del País Vasco del pasado martes día 22 publicaba el DECRETO 279/2020, de 15 de diciembre, por el que se declara como Bien Cultural de Protección Especial, con la categoría de Monumento, la fábrica de Conservas Ormaza, sita en Bermeo (Bizkaia).  Se finalizaba así el expediente de incoación publicado en el BOPV n.º 169, de 28 de agosto pasado.

Sobre la singularidad e importancia de Conservas Ormaza, proyectada por el arquitecto Pedro Ispízua, la doctora en historia Amaia Apraiz, miembro de AVPIOP-IOHLEE, finalizaba la entrada correspondiente a la fábrica bermeana en la publicación Patrimonio Industrial en el País Vasco (Vol. I, pp. 177-181) con las siguientes palabras:

«El edificio Ormaza es un caso singular de conservera, que se aleja de los clichés de las antiguas fábricas. La nueva interpretación que supone Ormaza respecto a los edificios conserveros hace que nos sea difícil verlo como tal, ya que, al no haber precedentes, el impacto que pudo crear en la villa de Bermeo y la admiración de sus vecinos se convirtió en carta de presentación de la importancia de su industria. Por encima de los presupuestos prácticos que llevaron a su edificación, Ormaza supone una voluntad de diferenciación respecto de las conserveras tradicionales, con la fuerza expresiva de un planteamiento que aún hoy sorprende por su modernidad.»

Se ha protegido el frente edificado a la calle Askatasun Bidea, conformado por el edificio residencial y el de acceso a las naves de fabricación, hoy desaparecidas. La Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP-IOHLEE, se congratula por esta buena noticia, que nos llega al final de un año prácticamente vacío de nuevas protecciones de elementos del Patrimonio Industrial Vasco, solicitudes que reiteradamente nuestra asociación manifiesta.

Fachada principal de la empresa Conservas Ormaza en Bermeo. / Foto: AVPIOP, 2007.

 

Reproducimos la descripción de la fábrica que se hace en el decreto de protección, para información de nuestros lectores:

DESCRIPCIÓN

«El edificio de Conservas Ormaza se ubica al suroeste del casco histórico de Bermeo. Concretamente, se encuentra en un solar integrado en el tejido urbano del municipio, en donde la fachada principal, al Sur, da frente a la calle Askatasun Bidea, y las naves (actualmente desaparecidas), al norte, llegaban hasta la calle Erreñe Zubi.

Históricamente, la industria transformadora y conservera de pescado en Bermeo se ha desarrollado en tres periodos: un primer momento, marcado por el nacimiento de la Casa-Escabechería de la Cofradía de San Pedro que intentó ejercer el monopolio; un segundo momento determinado por la liberalización del sector con el traslado a las costas de las aduanas, y el surgimiento de espacios destinados a la realización de conservas en torno al puerto; y, por último, la aparición de los inmuebles dedicados exclusivamente a esta actividad, que podríamos situar a partir de 1910.

Precisamente, es en la última de las etapas mencionadas en la que podemos enclavar la fábrica de Conservas Ormaza. Fundada por Ruperto Ormaza en 1923, fue su hijo, Antonio Ormaza quien posteriormente, en 1941, se hace cargo de la empresa y es, en 1942, cuando se hace el actual edificio de la mano del arquitecto Pedro Ispizua. La construcción de esta fábrica supuso un punto de inflexión con respecto a las conserveras construidas hasta el momento, pasando del aspecto tradicional a un nuevo estilo «moderno».

Fachada de la empresa Conservas Ormaza en Bermeo. Detalle del torreón. / Foto: AVPIOP, 2007.

 

Tal y como se ha mencionado, fue precisamente el arquitecto bermeano Pedro Ispizua Susunaga el encargado de llevar a cabo el proyecto de la fábrica de Conservas Ormaza. Nacido el 29 de abril de 1895, Pedro Ispizua fue, en palabras de Elías Mas Serra, «una de las personalidades más atrayentes, dentro del panorama de la Arquitectura Vasca de este siglo (siglo XX)». Definido por este por su «carácter ecléctico», la arquitectura de Pedro Ispizua, según Mas, «constituye una obra difícilmente superable por la amplitud temporal y temática de la misma y por la calidad formal de sus propuestas». Por ello, es difícil enclavar a Ispizua en un estilo o movimiento determinado porque su obra parte de un lenguaje regionalista que evoluciona a otros movimientos como el Art Decó, el racionalismo, expresionismo, etc. No obstante, su obra se basa fundamentalmente en su carácter ecléctico «como elemento esencial de identificación de la misma».

Durante la época que va desde el año 1940 hasta el año 1965 se encuadra una fase de madurez de la obra de Ispizua, denominada en su monografía como «eclecticismo triunfante», en la cual, tras el anterior episodio racionalista, se produce «el despliegue definitivo del eclecticismo». Es precisamente en esta época en la que se enclava la obra de la fábrica de Conservas Ormaza que, heredera del racionalismo, fusiona una «imagen austera y desornamentada que funde una cierta dosis de clasicismo y acento decorativo». El edificio está formado por un programa mixto industrial-residencial, incidiendo en el carácter de economía familiar. El cuerpo que conforma la residencia y el otro volumen anexo que hace de ‘antesala’ a lo que era la nave de elaboración (hoy en día desparecida) componen el frente sur de lo que era el conjunto original hacia la actual calle Askatasun Bidea. La nave, que se adosaba a la fachada posterior de los otros dos volúmenes, se extendía hasta el fondo del solar. Actualmente, el derribo de la nave ha dejado una amplia zona vacía en este solar.

El cuerpo destinado a vivienda, basado en un programa funcional, posee una planta baja, destinada a oficina y despacho, y dos superiores en donde se ubicaba la vivienda. Desde este volumen se podía acceder hasta el anexo de dos pisos dedicado a las instalaciones conserveras, que también poseía su entrada independiente para el acceso de vehículos. 

Fachada de la empresa Conservas Ormaza en Bermeo. Detalle. / Foto: AVPIOP, 2007.

 

En cuanto al aspecto volumétrico e imagen exterior, la parte residencial está envuelta por un cuerpo que hace esquina, por medio de una fachada cóncava, rematado por un torreón que hace la función de depósito de agua, a la vez que articula la planta, en cuya base se rotula el nombre del promotor. Contrasta el funcionalismo de los huecos de fachada con la monumentalidad del remate en forma de torreón. Por otro lado, el anexo industrial se adosa al cuerpo residencial mediante un volumen recto de dos alturas y forma rectangular apaisada. Destaca en la fachada de este cuerpo la balconada de formas rectas y curvas con barandilla metálica, así como el ojo de buey que se diferencia de los restantes huecos regulares. Asimismo, se eleva sobre un zócalo que imita sillería y que une todo el conjunto. La imagen corporativa del edificio, al igual que en el torreón, también se identifica en este volumen mediante la rotulación del apellido «Ormaza».

El hecho de que el edificio de la fábrica Ormaza se adecúe a la morfología de la calle, potenciando la curvatura que se produce justo en su emplazamiento, a través de la creación de un edificio irregular, fingiendo que se construye en esquina, supone un valor añadido y que revaloriza la obra. Impulsar y estimular el elemento urbano a través de las formas es lo que la historiadora Amaia Apraiz define como «una de las mayores aportaciones de esta fábrica a la Historia de la Arquitectura en el País Vasco».

Por su parte, los materiales se utilizan de forma diferenciada en ambos volúmenes. Por un lado, el ladrillo, utilizado en el volumen industrial, evoca al material utilizado en la mayoría de factorías inglesas de la época de la primera Revolución Industrial; por otro, el hormigón, utilizado en la vivienda, refleja el uso de materiales y tecnologías modernas y remarca la línea racionalista del edificio.»

Fachada de la empresa Conservas Ormaza en Bermeo. Detalle. / Foto: AVPIOP, 2007.

 

Situación de Conservas Ormaza, en la calle Askatasun Bidea de Bermeo.

 

Fachada principal de la empresa Conservas Ormaza en Bermeo. / Foto: AVPIOP, 2007.

 

Plano de delimitación de la protección del edificio de Conservas Ormaza / BOPV.

 

 

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