En todo el mundo las nuevas generaciones han encontrado alma y utilidad a espacios industriales obsoletos. Lugares que expresan como ninguno que el arte sobrevive a cualquier fluctuación económica o capricho capitalista y que son una metáfora que resume a la perfección la necesidad casi terapéutica de dotar de carisma y vida a todos los espacios creados por el hombre.
Dalia-Gernika, la antigua “cucharera”, construida en 1957 según el proyecto del arquitecto bilbaíno Luis María de Gana, con ampliaciones posteriores en 1966 y 1973, fue en los años 70 del siglo XX el mayor fabricante de cubiertos de Europa. En ella trabajaron cientos de gernikeses, una comunidad que puede estar orgullosa de sus logros anteriores y que cuide su pasado para utilizarlo como instrumento de desarrollo, donde se sitúa la nueva «economía del patrimonio». Un cambio económico en el que una vieja fábrica tiene valor, no solo por lo que fue, sino por lo que puede llegar a ser, cuestión que debería ser asumida por los técnicos y políticos a cuyo cargo está la planificación y el desarrollo de los planes urbanísticos de reforma, incluyendo una visión histórica y cultural en sus proyectos.
Además, desde una perspectiva de sostenibilidad, las viejas fábricas contienen la «energía incorporada» que ya se ha invertido en ellas, Es decir la suma de toda la energía utilizada para construir una estructura: fuel, materiales y recursos humanos. El uso continuado de los edificios industriales supone un capital medioambiental, significa menos energía utilizada en la demolición, menos residuos a los vertederos, y menos energía necesaria para traer nuevos materiales de construcción y su uso edificatorio.
En los cinco continentes son múltiples los ejemplos de edificios industriales reconvertidos en espacios expositivos y artísticos.
He aquí una pequeña relación de ellos:
Las Naves de Gamazo, Fundación Enaire (Santander)
Bombas Gens Centre d’Art (Valencia)
Matadero (Madrid)
Palacio de Velázquez y Palacio de Cristal MNCA Reina Sofía (Madrid)
CaixaForum (Barcelona)
Oliva Creativa Factory (Sao Joao de Madeira, Portugal)
Musée d’Orsay (Paris, Francia)
Friche La Belle de Mai (Marsella, Francia)
Cité du Design (Saint-Étienne, Francia)
CAPC Musée d’art contemporain (Burdeos, Francia)
Magasin-CNAC (Grenoble, Francia)
FRAC Grand Large (Dunkerque, Francia)
Strijp-S (Eindhoven, Paises Bajos)
Museum de Pont (Tilburg, Países Bajos)
TATE (Liverpool, Reino Unido)
TATE Modern (Londres, Reino Unido)
The Biscuit Factory (Newcastle, Reino Unido)
Baltic Centre for Contemporary Art (Gateshead. Reino Unido)
MIMA (Bruselas, Bélgica)
BPS22 (Charleroi, Bélgica)
KINDL – Zentrum für zeitgenössische Kunst (Berlín, Alemania)
Hamburger Bahnhof –Nationalgalerie der Gegenwart (Berlín, Alemania)
Vapriikki (Tampere, Finlandia)
Pekilo (Mänttä, Finlandia)
MAAT – Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología (Lisboa, Portugal)
MACRO (Roma, Italia)
Centrale Montemartini (Roma, Italia)
Lingotto Pinacoteca Agnelli (Turín, Italia)
Fondazione Prada (Milán, Italia)
Pirelli Hangar Bicocca (Milán, Italia)
Collezione Maramotti (Reggio Emilia, Italia)
MAMCO (Ginebra, Suiza)
Torpedo Factory Art Center (Alexandria, Virginia, EE. UU.)
Mattress Factory (Pittsburgh, EE. UU.)
Dia:Beacon (Beacon, EE. UU.)
Inujima Seirensho Art Museum (Japón)
798 Art District (Beijing, China)
Centro de Arte Moderno (Tetuan, Marruecos)
Zeitz MOCAA (Ciudad del Cabo, Sudáfrica)
La Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP ha publicado otras entradas anteriores acerca de la fábrica Dalia de Gernika y de la relación del Museo Guggenheim con el patrimonio industrial, a las cuales se puede acceder desde el archivo siguiente:
ARCHIVO: EL MUSEO GUGGENHEIM Y LA DEMOLICIÓN DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL VASCO.
2023/05/21 Derribar Dalia: una acción contra el patrimonio cultural y la sostenibilidad en Gernika
2022/05/29 Dalia-Gernika. ¿De cucharera a almacén del Guggenheim?
2020/04/05 Lo que perdimos con el Guggenheim
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