El edificio de CROMODURO derribado en Zorrotzaurre está protegido en el Plan General de Bilbao (II)

El edificio de la Casa del Guarda de Cromoduro derribado el pasado martes día 14 de mayo tal y como informamos en una entrada anterior: «Bilbao derriba Cromoduro…«, se encuentra protegido en el planeamiento vigente (Tomo V, Título XI.- Régimen de protección de la edificación; Anexo I.- Listado de edificios y conjuntos sometidos al régimen de protección) dentro del apartado de Conservación Básica Nivel D. Efectivamente, tanto en el texto como en la documentación gráfica aparece el edificio de Cromoduro situado en la Ribera de Zorrotzaurre nº 10.

CROMODURO. Vivienda del Guarda en 2008. Fachada principal / foto AVPIOP.

Y ¿qué dice el vigente Plan General de Ordenación Urbana con respecto a los elementos incluidos en el listado de Conservación Básica Nivel D? Pues la redacción es suficientemente clara al respecto:

En la Sección Segunda del Capítulo Tercero del citado Título XI, se especifica que (Artículo 113.6 punto nº 2):

«Para estos edificios tendrán el carácter de elementos protegidos las fachadas exteriores, así como todo su aparato decorativo y ornamental (cornisas, cubiertas, líneas de forjados, etc.) ; los huecos originales en todas sus fachadas exteriores, así como el portal, incluido su ornamentación y mobiliario”.

Asímismo, en el apartado Condiciones de actuación se especifica que(Artículo 113.7 puntos nº 1 y 2):

“1.- De conformidad con lo establecido en el artículo 11.1.2, la Comisión del Patrimonio de Bilbao dictaminará e informará en los términos definidos en dicho artículo, las intervenciones de cierta relevancia que se lleven a cabo en edificios de nivel D.

2.- Los propietarios de los edificios incluidos en este nivel de conservación están obligados, mientras dure la vida útil del edificio, a la conservación de sus fachadas, en cuanto que den frente o estén abiertas a espacios públicos, mediante las obras de restauración necesarias para el mantenimiento de los valores que los hacen objeto de conservación.”

Por tanto, y mientras no se den circunstancias excepcionales que obliguen a pronunciarse a la Comisión de Patrimonio en otro sentido distinto, el edificio mantiene intacta su protección legal. Hemos consultado las actas de la Comisión de Patrimonio en la web municipal y no hemos podido encontrar ninguna reciente en la que se haya tratado la protección del edificio de Ribera de Zorrotzaurre nº 10.

Demolición de la Casa del Guarda de Cromoduro el 14 de mayo de 2019 / foto: tuiter, EHBilduDeustu.

Por otra parte, en diciembre de 2012 se aprobó el Plan Especial de Zorrotzaurre. Consultada la documentación también aparece el edificio de Ribera de Zorrotzaurre nº 10 como protegido y a conservar dentro del nivel D.

Hay que decir asímismo que el edificio de la Casa del Guarda de Cromoduro, junto con el cercano de las oficinas de la empresa, fueron dos de los identificados, ya desde el Master Plan de Zaha Hadid, como poseedores de los valores históricos y arquitectónicos que permitirían preservar la memoria y el carácter del lugar, sin suponer ningún impedimento para el desarrollo urbanístico de la actual isla. Así ha quedado reflejado en numerosas ocasiones como por ejemplo en el artículo de Alberto G. Alonso publicado en Deia el 29 de septiembre de 2015 y titulado «Las 19 joyas industriales que Zorrotzaurre salvará«. Ciertamente, la Comisión Gestora de Zorrotzaurre encargó a la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP, la realización de un inventario valorado de los edificios industriales de la entonces península y de la margen derecha del canal en San Ignacio: Zorrotzaurre. Estudio histórico-patrimonial de la arquitectura industrial, que sirvió de base para las decisiones adoptadas sobre los edificios a preservar por los equipos redactores del planeamiento.

Por lo tanto, por lo que es posible conocer con la documentación accesible, no es posible encontrar ningún motivo para que se haya realizado esta demolición imprevista, sorpresiva e inexplicable de uno de los edificios que, pese al abandono en el que lo habían dejado sus propietarios, estaba destinado a acoger un nuevo uso de futuro y a contribuir a mantener la memoria y la imagen histórica de ese importante frente fluvial de la Ribera de Deusto y de la Ribera de Zorrotzaurre.