Atila en Zorrotzaurre. Bilbao destruye Tarabusi, un patrimonio industrial que prometió preservar

Hace ahora un año, este blog se hacía eco [¿Derribar Tarabusi? (I) y ¿Derribar Tarabusi? (II)] de las primeras noticias aparecidas en la prensa sobre la intención del Ayuntamiento de Bilbao de no cumplir con el planeamiento aprobado para Zorrotzaurre (realmente la Ribera de Deusto) incumpliendo así con lo legislado por el propio municipio y con las promesas públicas realizadas a la ciudadanía de preservar la memoria industrial del lugar mediante el mantenimiento de 19 edificios.

TARABUSI no se adecúa, TARABUSI se derriba.

Confiabamos en que tanto en los estamentos políticos como en los técnicos del Ayuntamiento se valorase la gran incongruencia que supondría dar marcha atrás con respecto al proyecto inicial aprobado que tan solo trataba de conservar los 19 edificios, una muy pequeña parte de la arquitectura industrial existente en la antigua península, pero las noticias más recientes atestiguan que ha seguido adelante con sus planes y parece que ya definitivamente TARABUSI será reducido a escombros. «Las obras arrancarán próximamente con la adecuación del pabellón de Tarabusi» decía el pasado día 26 de abril un artículo de prensa, dejando claro que el lenguage engañoso y equívoco utilizado para la «venta» del derribo ha calado incluso entre los periodistas. El artículo, que cita fuentes de los promotores del proyecto, finaliza con un apartado titulado «Último vestigio de un intenso pasado industrial» en el que se reconoce su valor y se deja constancia de la oposición razonada a la demolición por parte de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública, AVPIOP-IOHLEE.

Tarabusi, S.A. Edificio de servicios. Fachada oeste. / Foto: AVPIOP, 2024.

La «Isla del talento y la innovación» se construye sobre la demolición de nuestra memoria industrial

«El derribo del edificio Tarabusi es ya inminente» se comentaba en la web de una emisora de radio el pasado més de enero. En el texto se podía leer que «se derruirá el inmueble que albergaba la empresa Tarabusi (ahora a concurso) y se construirá un nuevo edificio que respetará la estética del pabellón actual«. ¿Qué concepción de lo patrimonial «alberga» quien nos asegura que los valores de una arquitectura del pasado a proteger (y por lo tanto a preservar para nuestra generación y para las que nos sucedan) se encontraran en una nueva construcción que «respetará la estética» del monumento demolido? ¿Esta idea sobre el patrimonio histórico puede trasladarse también a la pintura, la escultura, la arqueología, la fotografía o el cine?

La restauración y la rehabilitación son innovación. Reducir la memoria a escombros es lo insostenible

En un artículo titulado «La reconstruida Tarabusi será la sede del campus de Bilbao» publicado el pasado mes de julio, otro medio informaba de quienes serían los arquitectos encargados de la reducción a escombros del edificio patrimonial de TARABUSI: «G&C Arquitectos y Atelier80, los estudios que han diseñado el edificio Sede-EIC del Campus de Abanto, redactarán el proyecto de demolición del último edificio que queda en pie del complejo industrial de Tarabusi en Zorrotzaurre, y de construcción del nuevo inmueble que, a imagen y semejanza del actual, será la sede del Campus de Bilbao de Parques Tecnológicos de Euskadi.» Y en el mismo artículo se repetían a continuación los argumentos de siempre, asegurando que «El edificio de Tarabusi presenta una estructura muy degradada y el nivel de corrosión del hormigón es tal que resulta imposible sanearlo. Por ello, se ha tomado la decisión de demoler el inmueble«. Ya

Los argumentos manifestados por el Ayuntamiento de Bilbao, para asustar y justificar ante la ciudadanía la demolición de Tarabusi, no se sostienen. No es necesario ser un experto, para saber que salvo en casos muy extremos, una estructura de hormigón armado de los años sesenta, prevista para sobrecargas industriales, puede ser rehabilitada. Los informes técnicos en casos delicados como el presente, deben ser siempre múltiples, solicitados a ingenierías diferentes y deben contemplar todas las opciones y alternativas posibles. Es conocido que en hace años, una notable ingeniería vasca preconizó el derribo de los edificios declarados a preservar en Zorrotzaurre y que hubo propuestas alternativas argumentadas que justificaban la restauración de la estructura y el mantenimiento de los edificios. No es nada nuevo. En Bilbao, dos edificios industriales similares con estructuras de hormigón armado como TARABUSI proyectados y dirigidos por el mismo arquitecto, Pedro Ispizua, y en los mismos años, el mercado de la Ribera y el edificio de «El Tigre» tuvieron finales radicalmente opuestos, justificados por los «informes técnicos». Uno se demolió para reconstruir una copia pastiche y el otro tuvo una rehabilitación ejemplar y fue reconvertido en viviendas.