¿Qué relación hay entre la vegetación de nuestros montes y la industria papelera? ¿Puede una máquina hacer volar nuestra imaginación hacia los valles, hacia las presas que interrumpen el curso de nuestros ríos, hacia las laderas pobladas de pino y eucalipto? Más de una vez hemos escuchado que «la industria es la fábrica del paisaje», pero ¿sabríamos evocar un paisaje industrial sólo con atisbar dos grandes muelas de piedra? Este molino de refinado de pulpa de celulosa, una de las piezas más llamativas entre las custodiadas en Konsoni Lantegia, tiene la clave.

Situada al fondo de la nave, es imposible no preguntarse para qué sirve esta mole de 2,40 metros de alto y prácticamente otro tanto de diámetro. Apoyada sobre cuatro robustas patas, un disco de piedra soporta una ancha tina metálica, en la que se disponen verticalmente otras dos ruedas de granito. Sus bordes estriados no dejan lugar a dudas: son piedras de moler; pero, al mismo tiempo, es evidente que éste no es un molino de cereal. ¿Qué podría triturarse aquí?

La respuesta es pasta de madera. El molino estaba conectado a un motor mediante un eje dentado que encajaba en la rueda inferior;  ésta, a su vez, transmite el movimiento a otro eje vertical, llevando el impulso a las dos muelas verticales, que giran sobre sí mismas y ruedan por la tina llena de agua. De esta manera, dando vueltas sin fin, van desmenuzando la materia vegetal sobre la piedra fija del fondo, liberando la fibra y mezclándola con el agua, hasta formar una pulpa de celulosa. Esta pulpa es el ingrediente principal para elaborar el papel.

Molino de refinado de pulpa de la empresa Papelera Española en Konsoni Lantegia / Foto: Amaia Apraiz

 

Este tipo de molinos fueron patentados en 1845 por el alemán Friedich Gottlob Keller. El invento no era nuevo: se basaba en una tecnología milenaria que se había adaptado  siglos antes para la producción de papel. La diferencia no estaba en el sistema de producción, sino en la materia prima: en lugar de trapos viejos, que hasta entonces habían sido la base para fabricar el papel, utiliza la madera, procedente sobre todo de pinos y eucaliptos.

No es de extrañar que la nueva industria papelera se instalara pronto en tierras vascas. Las escarpadas laderas de nuestros montes –deforestadas ya de hayas y robles por la producción de madera para las ferrerías y la industria naval y poco aptas para otros cultivos– eran ideales para plantar hectáreas y hectáreas  de esas especies exóticas, traídas de Australia y América. La industria fabricaba así un nuevo paisaje, que ya forma parte de nuestra imagen cotidiana.

Fabricado a principios del siglo XX, este molino funcionó durante más de cuarenta años en la empresa Papelera Española de Errenteria, una firma impulsada en 1901 por Rafael Picavea y Nicolás Urgoiti, y que agrupó a las diez principales firmas del sector (entre ellas la Papelera Vasco Belga, fundada en 1890, en cuyas instalaciones junto al río Oiartzun y la estación de ferrocarril seguramente empezó a trabajar esta máquina). Fue Papelera Española la que en 1984 donó el molino papelero al Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, convirtiéndola en una de las primeras piezas en integrarse en su colección de patrimonio industrial mueble.

Si quieres saber más sobre esta pieza o sobre la colección de patrimonio industrial mueble del Gobierno Vasco depositada en Konsoni Lantegia, puede compartir tus preguntas y comentarios con el hashtag #PatrimonioIndustrialEnCasa

#YoMeQuedoEnCasa

Detalle de las muelas verticales / Archivo Depósito de Patrimonio Industrial Mueble (Dto. Cultura del Gobierno Vasco)

 

Datos técnicos

Denominación:           Molino de pulpa de celulosa

Año:                            ca. 1900

Accionamiento:          Motor

 

Instalaciones de la empresa Papelera Española en Errenteria / Foto: PAPRESA

 

#PatrimonioIndustrialEnCasa

Colabora:

 

ARCHIVO: Patrimonio Industrial Mueble. #PatrimonioIndustrialEnCasa

2020/04/17 Torno copiador de hormas de zapato. Una máquina vitoriana que deja huella

2020/04/10 Telar de red de nudo ZANG. Textiles para la mar: una labor de mujeres

2020/04/03 Cerradora de latas Sömme. Desde Bilbao al mundo

2020/03/27 Estampadora Etoile. Diseño «made in Gernika»

2020/03/20 Tractor de artillería Pavesi P4. Una máquina para la guerra, y para el trabajo

2020/03/19 Konsoni Lantegia se adapta a la nueva situación: #PatrimonioIndustrialEnCasa

.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%

 

ARCHIVO: Patrimonio Industrial Mueble

2020/04/03 La «Llave Alavesa», una herramienta laureada

2019/12/27 Locomotora Espinal (Orconera-Barakaldo). Una joya del vapor en el Museo de Azpeitia

2016/03/25 Patrimonio industrial mueble. Martillo auto-compresor TITÁN – S.A.A.B.

2015/11/18 Patrimonio industrial mueble: Bomba de elevación de la Azucarera de Tudela

2015/11/04 Patrimonio industrial mueble: La fresadora plana Kondia

2015/10/25 Patrimonio industrial mueble: La trilladora Ajuria nº 1

2015/09/06 Patrimonio industrial mueble: Cocina tipo «Bilbao»

2015/07/02 Patrimonio industrial mueble: Máquina de vapor Marina monocilíndrica en paralelo

 

ARCHIVO: Patrimonio Industrial Mueble preservado «in situ»

2019/12/24 AVPIOP desea salud y patrimonio industrial para 2020, con la monumental Harino Panadera de Bilbao

2015/09/28 Patrimonio industrial mueble: Convertidor Ilgner de Altos Hornos De Vizcaya

2015/06/25 Patrimonio Industrial Mueble: Gasomotor de la fábrica de gas de Donostia / San Sebastian

2015/06/04 Patrimonio industrial mueble: Grupo generador eléctrico SIEMENS

2012/03/11 La draga Jaizkibel recupera su máquina de vapor en Pasaia

Estación Bombeadora de Elorrieta:

2015/01/20 Bilbao recupera -con la colaboración de AVPIOP- la maquinaria de la Casa de Bombas de Elorrieta-Zorrotzaurre, de 1900

2013/01/16 La Estación bombeadora de aguas de Elorrieta-Zorrotzaurre en Bilbao.

2011/07/15 Patrimonio Industrial de Bizkaia: Bombeadora de Elorrieta en Bilbao

Fábrica Museo La Encartada:

2016/01/08 Patrimonio industrial mueble. Turbina Universal Francis de La Encartada

2012/04/23 AVPIOP asiste a la puesta en marcha de un telar histórico en La Encartada de Balmaseda