Máquina de coser Alfa modelo A. / Archivo Depósito de Patrimonio Industrial Mueble (Dto. Cultura del Gobierno Vasco)

Prácticamente ningún periodo de la historia ha estado exento de momentos de crisis. A lo largo del tiempo se han sucedido cambios profundos, que han trastocado la vida cotidiana, la situación política y social y, por supuesto, la economía y los modelos productivos. Y en todos estos momentos la capacidad de introducir nuevas formas de hacer y de enfrentarse a la realidad ha sido una herramienta fundamental. Para ilustrar esta idea podríamos elegir muchas de entre las piezas custodiadas en Konsoni Lantegia, pero pocas tienen la capacidad de evocación de la Alfa modelo A.

No es el primer objeto en el que repararemos al entrar en la nave; de hecho, pasa prácticamente desapercibida entre máquinas y utillajes de gran tamaño. Y, sin embargo, es precisamente su aspecto cotidiano lo que más llama la atención de quienes nos visitan: ¿qué tiene que ver una máquina de coser casi centenaria (de ésas que podríamos encontrar en el desván de nuestras abuelas) con la capacidad de innovación de la industria vasca?

Cabeza de máquina de coser Alfa modelo A, conocida también como “cuello de cisne” por su estilizada forma. / Foto: Armando Llamosas

Para encontrar la respuesta debemos remontarnos a la década de 1920 y trasladarnos a la localidad guipuzcoana de Eibar. En ese momento la fabricación de armas, la principal actividad productiva del entorno, empezaba una fuerte crisis económica y social. Huelgas y cierres patronales se sucedieron en un periodo convulso que, en cambio, dio lugar a un planteamiento sin precedentes en el panorama empresarial vasco: el 28 de octubre de 1920 se constituía la Sociedad Anónima Cooperativa de Producción de Armas de Fuego Alfa, primera empresa del estado español en la que quienes allí trabajaban eran también accionistas y poseían los medios de producción. Y, sin embargo, la nueva cooperativa no podía surgir en peor momento: la competencia saturaba el mercado de las armas, los precios se desplomaban y las nuevas leyes de control del armamento hacían casi imposible su venta en el extranjero. Los revólveres que fabricaban apenas tenían salida; era imprescindible diversificar la producción.

Es entonces cuando aparece en escena la máquina de coser. Este objeto comenzaba a estar presente en muchos hogares, pero era todavía un producto caro, de fabricación extranjera. La estrategia era clara: aprovechar los conocimientos en la transformación del metal y la madera y el montaje de mecanismos de precisión, imprescindibles para la fabricación de revólveres, pero emplearlos en la producción de máquinas de coser. Y el éxito fue rotundo: el primer modelo de Alfa se vendía por 260 pesetas, suponiendo un ahorro de 80 pesetas respecto de su más directa competidora, la estadounidense Singer. Para 1932 se abandonó definitivamente la actividad armera; ese año salieron de la fábrica eibarresa más de 12.000 máquinas de coser.

Detalle de la marca Alfa en la estructura de la máquina de coser. / Foto: Armando Llamosas

Nuestra pieza corresponde con el primer modelo comercializado por la empresa: la Alfa modelo A (posteriormente denominada modelo 20), conocida también como “cuello de cisne” por su estilizada forma. Diseñada en 1925 por la oficina técnica de la cooperativa, se acciona a pedal y entre sus características destaca la lanzadera oscilante, que permite realizar dobladillos, bordado, acolchado, zurcido, acordonado y fruncido incluso en tejidos gruesos, como el cuero. Un objeto aparentemente humilde y convencional que, no obstante, constituye un hito del diseño vasco y una inteligente respuesta empresarial a una de las más profundas crisis económicas del siglo XX. No en vano fue una de las primeras piezas en ingresar en la colección de Patrimonio Industrial Mueble del Gobierno Vasco, donada por la propia empresa Alfa en 1984.

Si quieres saber más sobre esta pieza o sobre la colección de patrimonio industrial mueble del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco depositada en Konsoni Lantegia, puede compartir tus preguntas y comentarios con el hashtag #PatrimonioIndustrialEnCasa

#YoMeQuedoEnCasa

Grupo de personal de la Sociedad Anónima Cooperativa Alfa. Catálogo de máquinas de coser “Máquinas de Coser Alfa. Industria Nacional”, ca. 1935. / Archivo Sociedad Cooperativa Alfa (Eibar)

Publicidad de máquinas de coser Alfa, Catálogo de productores y exportadores españoles, 1930

Datos técnicos

Denominación:                                    Máquina de coser Alfa,modelo A

Año:                                                  1925 (máquina de coser) / 1984 (mueble)

Producción:                                         Sociedad Cooperativa Alfa (Eibar)

Velocidad máxima:                             1.200puntadas por minuto

Longitud máxima de la puntada:          4,2 mm

Espesor máximo del tejido:                   7mm

Espacio libre bajo el brazo:               220 x 125mm

Dimensiones de la placa:                  372 x 173mm

Peso neto (cabeza):                           11,3 kg

Sistema de aguja:                                705

Esquema de características técnicas de la máquina de coser Alfa modelo A. / Archivo Depósito de Patrimonio Industrial Mueble (Dto. Cultura del Gobierno Vasco)