Torno-revólver “Pittler”. / Archivo Depósito de Patrimonio Industrial Mueble (Dto. Cultura del Gobierno Vasco).

Esta es la historia de una máquina que viajó de Prusia (actual Alemania) a Euskadi, que pasó por varias manos y acabó en la colección de Patrimonio Industrial Mueble del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, convirtiéndose en pieza de exposición. ¿No te pica la curiosidad?

La historia de este torno-revólver comienza en la fábrica de Julius Wilhelm von Pittler, un ingeniero e inventor que, en 1890, patentó el “sistema Pittler” en su empresa de Leipzig. Pero ¿en qué consistía su invento? En realidad, era una modificación puntual de una tecnología que ya existía: el torno-revólver. Este tipo de máquinas ya habían aparecido en 1854, en la compañía estadounidense Robbins & Lawrence (Windsor, Vermont). Con este curioso nombre se hacía referencia a una pieza –llamada torre o tambor giratorio– que facilitaba la entrada sucesiva en el torno de diversas herramientas, similar al tambor giratorio que aloja la munición en ciertas armas cortas de fuego (llamadas, precisamente, revólveres). Estos sistemas especiales tenían muchas ventajas, sobre todo la gran rapidez y precisión en los trabajos en serie. Además, reducían el tiempo de trabajo y el costo de la mano de obra. Julius Wilhelm von Pittler hizo que esa torre o tambor fuera girable con eje horizontal y paralelo a las guías del torno. Su invento poseía, además de los carros transversales, uno vertical. Con esta herramienta se podían trabajar barras de hasta 56 mm de diámetro para cortes y ranuras, muy útiles para la industria metalúrgica.

Pronto los talleres vascos vieron en esta herramienta un aparato acorde con sus necesidades. Algunos de los que incorporaron este sistema fueron armeros eibarreses, como Cosme, Domingo y Joaquín Beistegui Albistegui, conocidos por su razón social Beistegui Hermanos – BH. En 1909 fundaron su taller de armería e invirtieron parte de su capital en adquirir máquinas que redujeran tiempo y costes de producción, facilitando la elaboración del producto. Por eso incorporaron este torno-revólver, un útil automático cuyo accionamiento y control quedaba en manos de un solo operario. El armero únicamente tenía que alimentar la máquina con nuevas barras cuando se hubieran terminado las del depósito.

Torno-revólver “Pittler” junto a otras piezas en el taller de Viuda e Hijos de Sarasqueta (Eibar). / Archivo Depósito de Patrimonio Industrial Mueble (Dto. Cultura del Gobierno Vasco).

Fue, desde su compra, una buena inversión, pues estuvo medio siglo en activo, primero mecanizando piezas para armas y, más tarde, para bicicletas, producto que BH comenzaría a fabricar en la década de 1930 y que dio fama mundial a la empresa. Cuando, en 1959, deciden trasladar su producción a Vitoria-Gasteiz vendieron parte de su maquinaria a otros industriales eibarreses. De esta forma, pasó de nuevo a dar servicio a una empresa armera eibarresa: Viuda e Hijos de J.J. Sarasqueta.

Comenzaba así una segunda vida para esta máquina, utilizada una vez más en la fabricación de algo que ya sabía: cañones de escopeta. Nuestro torno-revolver pasó a la calle Ibarkurutze de Eibar, donde estuvo trabajando hasta su recepción por el Gobierno Vasco en 1984.

Si quieres saber más sobre esta pieza o sobre la colección de patrimonio industrial mueble del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco depositada en Konsoni Lantegia, puede compartir tus preguntas y comentarios con el hashtag #PatrimonioIndustrialEnCasa

#YoMeQuedoEnCasa

Dibujo de un torno-revólver “Pittler” original, modelo CRA. Catálogo Pittler – Halbautomaten, Automaten, Revolver. Leipziger Werkzeug-Maschinenfabrik vorm. W. von Pittler.