Las demoliciones generalizadas de las instalaciones del antiguo astillero Euskalduna se realizaron durante el año 1992 y se acometieron en una superficie de 8,40 hectáreas. Contaron con una subvención del Programa de Demolición de Ruinas Industriales del Gobierno Vasco de 83.403.157 pesetas. El uso previsto para los terrenos «liberados» era el de «Sistema general de equipamientos» en el planeamiento urbano de la Villa de Bilbao.

Ya hemos escrito aquí con anterioridad del derribo masivo de las instalaciones de Euskalduna, del derribo de las oficinas de la compañía, proyectados por Gregorio de Ibarreche, o del derribo del edificio de gálibos y parte de la casa de bombas. Hoy traemos una secuencia temporal de los derribos de las naves industriales y de las gradas con sus grúas e instalaciones complementarias. En las imágenes siguientes puede verse, en una secuencia de 11 años, el proceso de abandono, desmantelamiento y demolición de lo que durante 100 años fuera un importante astillero.

En las fotografías se obserba la caída de las grandes naves, la desaparición progresiva de las grúas que atendían al trabajo en las gradas, la última visión de los muelles históricos de sillería que encauzaban la ría desde el siglo XIX, o la navegación aguas arriba del puente de Deusto de los últimos cargueros, antes de que la barrera creada por el nuevo puente Euskalduna se cerrase.

Un lugar histórico, en el que únicamente fue posible salvar, tras denodados esfuerzos, la grúa Carola, que aquí espera su desplazamiento desde las gradas en las que cumplió su función hasta los diques secos, el único espacio que el Ayuntamiento de Bilbao y los planificadores de Ria 2000 admitieron preservar y proteger legalmente para que pudiera ser disfrutado por las generaciones vivas y legado a las generaciones futuras como testimonio de este gran templo del trabajo y de la industria naval vizcaína. Un lugar que hoy, de forma incomprensible e injustificable, se intenta de nuevo mancillar con la construcción de un burdo edificio de ocio en el interior del Dique Seco nº 3.

Las instalaciones de la Compañía Euskalduna en julio de 1989. Se aprecian las grúas de servicio de las gradas con la Carola a la izquierda. / Foto: Joaquín Cárcamo.

Las instalaciones de la Compañía Euskalduna en 1990. / Foto: Joaquín Cárcamo.

Las instalaciones de la Compañía Euskalduna durante los procesos de derribo en 1992 / Foto: Joaquín Cárcamo.

Las instalaciones de la Compañía Euskalduna durante los procesos de derribo en 1992. La caída de los gigantes / Foto: Joaquín Cárcamo.

Las instalaciones de la Compañía Euskalduna durante los procesos de derribo en 1992 / Foto: Joaquín Cárcamo.

Las instalaciones de la Compañía Euskalduna terminados los procesos de derribo, en junio de 1993. Un carguero de la Naviera Pinillos es remolcado hacia los muelles ante las dos últimas grúas de grada, una de ella la Carola / Foto: Joaquín Cárcamo.

Las instalaciones de la Compañía Euskalduna años después de los derribos, en mayo de 1995. A la derecha, aún en pie, el edificio que alberga las instalaciones de bombeo de los diques secos. Avanza la construcción del nuevo puente Euskalduna / Foto: Joaquín Cárcamo.

Las instalaciones de la Compañía Euskalduna años después de los derribos, en mayo de 1995. El penúltimo testimonio ya ha caído y la Carola se queda sola esperando su traslado a los diques / Foto: Joaquín Cárcamo.