Cono de escoria conservado al pie del horno alto nº 1 en Sestao. / Foto AVPIOP, 2020.

La escoria. Conos y gánguiles de Altos Hornos de Vizcaya

La escoria de los hornos altos se forma al reaccionar el fundente, generalmente caliza y dolomía, con la ganga del mineral y las cenizas del coque. Su formación facilita que se pueda extraer con facilidad del horno alto, separada del arrabio, para lo que es necesario que su fusibilidad y su viscosidad a las temperaturas normales en un horno alto sean adecuadas.

Para la recogida de la escoria de las vertederas de los hornos altos, generalmente se han utilizado cucharas-cono como la que se ha conservado junto al Horno Alto 1 de Sestao. Son de forma cónica, sin esquinas, para facilitar su vaciado sin dejar restos. Los conos se hacen de fundición con un punto de fusión mayor que el de la escoria, porque si con la escoria se vierte inadvertidamente acero, se perforan.

Conos para transporte de escoria de los hornos altos. / Colección Mikel Martínez Vitores.

La escoria también se produce en la acería, llamada escoria negra por su color oscuro debido al contenido en hierro.

Tanto en el horno alto como en los convertidores de acero se separa por densidad, la escoria flota sobre el arrabio y sobre el acero.

Gánguil San José frente a la dársena de Portu. Barakaldo, 1910. Dio nombre a la popularmente llamada Mina San José ubicada en el exterior del Abra, zona donde los gánguiles vertieron las escorias de AHV durante décadas. / Colección Mikel Martínez Vitores

Durante buena parte del siglo XX, la escoria se trasladaba en gánguiles a la conocida como mina San José –submarina- en el exterior del Abra vizcaino. Los gánguiles eran cargados desde cargaderos-vertedera con la escoria todavía caliente. Como ésta se encontraba con el agua que se filtraba a través de las tapas del fondo que no eran suficientemente herméticas, se originaba una nube de vapor. La carga siendo un medio más denso desplazaba el agua que desbordaba de las cántaras del gánguil.

Zona aproximada de vertido de las escorias (cuadrado). En Caracterización de la antigua zona de vertidos de Altos Hornos de Vizcaya y evaluación del riesgo actual para la biota. / AZTI, 2006.

Desde los primeros años setenta del siglo XX los conos se trasladaban a balsas de escoria para su enfriamiento por aspersión aprovechando el agua de desague de los hornos altos y su posterior traslado, bien mediante gánguiles o a la industria cementera como materia prima regalada.

Desde 1975 hasta el cierre de AHV, por su contenido en hierro, cal y magnesia, se empezó también a aprovechar en la planta de sinterizado para su reutilización posterior en el horno alto. También se ha utilizado como fertilizante en viveros y para firmes de carreteras y caminos de montaña. Es el caso de buena parte de las carreteras asturianas que aprovechan las escorias de Ensidesa.

La actual Acería Compacta de Bizkaia ACB continua produciendo escoria. Por cada tonelada de acero, se producen unos 125 Kg de escoria. Cuando la ACB producía 1.5 Mt, eran más de 180.000 t de escoria, unos 9000 camiones al año. En su mayor parte han acabado en grandes rellenos previa separación de partículas metálicas y pasivación.

Playa cementada de Tunelboca con sedimentos de restos de escorias de fundición de AHV vertidos hasta los años ochenta del siglo XX. / Fotografía de Alejandro Cearreta, en «Bienvenidos al Antropoceno: ya hemos cambiado el ciclo natural de la Tierra», El País, 2016.

No obstante, se continúan investigando nuevos usos de aprovechamiento de la escoria, como sustituto de los áridos de cantera. Aunque su reutilización como elemento constructivo ya se puso en práctica en los años veinte, en la cimentación del edificio Ilgner de Barakaldo y en distintos barrios de Casas Baratas de Barakaldo y Sestao.

Actualmente está en estudio su posible uso en centrales solares como material acumulador de calor para producir energía eléctrica durante las noches o periodos sin sol.

Perfil del Horno Alto nº 1, 1990. Dirección de Servicios Técnicos de AHV.

Las cinco zonas del horno alto y los flujos de la zona de goteo. Dirección de Servicios Técnicos de AHV.

Vagón cono para transporte de escoria de Acería LD (serie EA, 28 Tm de tara). / Colección Mikel Martínez Vitores.

Balsas de escoria granulada junto al horno alto 2A. / Colección Mikel Martínez Vitores.

Vertido de escoria para su enfriamiento y granulado por aspersión en el pozo de escoria de la Benedicta. / Colección Mikel Martínez Vitores

Vagones de escoria con destino a gánguiles (AHV, 1923). / Colección Mikel Martínez Vitores.

Vertiendo escoria a gánguil. Barakaldo, 1923. Los gánguiles son barcos con cántara o depósito central cuyas paredes son estancas respecto al resto del casco; el depósito lleva en su fondo compuertas que se abren para dejar caer al mar la escoria. / Colección Mikel Martínez Vitores.

Gánguil Portu. Construido en Euskalduna en 1902, con 180 m3 de capacidad de cántara y 540 toneladas de desplazamiento, las mismas características del San José y también se dedicó al transporte de escoria. / Colección Mikel Martínez Vitores.